Queramos o no, las dietas alimenticias siempre estarán presentes en nuestras vidas. Pero estas no siempre tienen que ver con ponerse en forma. De hecho, un estudio de la revista científica Neurology asegura que la dieta estilo mediterráneo puede reducir el riesgo de sufrir demencia.
Y es que las comidas tradicionales que se comen a los alrededores del mar mediterráneo pueden interferir con la acumulación de dos proteínas, amiloide y tau, en las placas y nudos que son características de la enfermedad de Alzheimer que evitan el contacto entre neuronas en el cerebro.
¿De qué trata la dieta mediterránea?
Lamentablemente, la dieta mediterránea no trata de lasañas y pizzas italianas, o el pastel griego Spanakopita. Esta se centra en la alimentación en base a plantas, especialmente frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y semillas.
También tiene un enfoque en el aceite de oliva extra virgen y nueces. Las comidas pueden incluir lácteos, pescados y aves, pero en porciones más pequeñas que en la dieta occidental tradicional.
De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU. existen 4 comidas que no entran en este tipo de alimentación, o bien, se deben consumir en cantidades mínimas:
El estudio
El equipo de expertos del Centro Alemán de Enfermedades Neurodegenerativas (DZNE) examinó a 512 personas de la cuales 169 eran cognitivamente normales, mientras que 343 se identificaron con mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
Después, los científicos midieron qué tanto siguieron la dieta mediterránea estas personas en base a un cuestionario.
Luego de ajustar factores como la edad, el sexo y la educación, el estudio encontró que las personas que no siguieron atentamente la dieta tenían más signos de acumulación de amiloide y tau en el líquido cefalorraquídeo que las que sí siguieron la dieta.
Además, por cada punto que una persona pierde al no seguir la dieta mediterránea, los escáneres cerebrales revelaron un año adicional de envejecimiento cerebral en áreas asociadas al Alzheimer, como el hipocampo.
“Estos nuevos hallazgos sugieren que las personas pueden reducir su riesgo de desarrollar Alzheimer al incorporar más elementos de la dieta mediterránea durante su alimentación diaria”, enfatizó en un comunicado de prensa el autor del estudio Tommaso Ballarini.
“Con esto, se puede proteger el cerebro de la acumulación de proteínas que puede conducir a la pérdida de memoria y la demencia (…) Estos resultados se suman al cuerpo de evidencia que muestra que la alimentación puede influir en las habilidades de memoria más adelante”, sostuvo.
Sin alimentos claros
De acuerdo a la Clínica Mayo, hasta el momento no está claro qué partes específicas de la dieta mediterránea podrían proteger la función cerebral.
“Los investigadores especulan que elegir alimentos saludables puede mejorar los niveles de colesterol y azúcar en sangre, además de la salud general de los vasos sanguíneos, lo que a su vez puede reducir el riesgo del DCL o enfermedad de Alzheimer”, mencionan.