Ya sea por viajar, estudiar, desarrollarse profesionalmente u otros motivos, las mujeres están postergando la idea de embarazo. Sin embargo, a medida que pasan los años, la cantidad de ovocitos van disminuyendo, lo que dificultan las posibilidades de embarazo.

En esa línea, el Dr. Andrés Carvajal, quien se desempeña en reproducción asistida en IVI Santiago, primera clínica especializada íntegramente en esa materia en el país, especificó que “la cantidad de óvulos es limitada y va disminuyendo con el tiempo y no hay como pararlo. Entonces llega un punto en la vida en donde pudiesen no haber ni cantidad ni calidad de óvulos suficiente para un embarazo”.

Por otra parte, la tasa de fecundidad en Chile es la más baja de la que se tiene registro. Actualmente, el promedio de bebé por mujeres es de 1,2. Muy debajo del 2,1 mínimo que se requiere para que se mantenga el equilibrio entre los nacimientos y las defunciones. Como referencia, en el Chile de los años ’60 el promedio de hijo por mujer era de 5,4. 

El especialista en medicina reproductiva puntualizó que “la razón principal de ello tiene que ver con lo económico – laboral. Ya que los pacientes o personas en general prefieren tener un sistema más armado antes de formar familia”.

“El problema principal que tiene eso es que los tiempos biológicos no van a acorde a lo social. Entonces muchas veces llegamos a los 35, 38, 40 años recién con ganas de tener familia, pero la cantidad y calidad de los óvulos no va asociado a ese tiempo”, agregó.

Según el INE (Instituto Nacional de Estadísticas) durante el primer semestre del 2024, el país registró sólo 70.336 nacimientos. Lo que significa una caída del 22.9% en comparación con el mismo período del año anterior. El que ya había sido el año con menores nacimientos de la última década.  

Ovodonación: El tratamiento más efectivo para quienes postergaron la maternidad

En base a lo anterior, para mujeres que están cerca de los 40 años existe el tratamiento de ovodonación, en el que se transfieren embriones generados con óvulos de una donante a una mujer receptora que no puede concebir con sus propios óvulos.

Dichos óvulos son fecundados en laboratorio y, posteriormente, los embriones son transferidos a la paciente.  

“Es un tratamiento con muy buena tasa de embarazo. De hecho, las tasas de embarazo con la ovodonación son las más altas dentro de los tratamientos de reproducción, que superan el 70%”, en un primer intento, explicó el médico.

En el caso de IVI, hay un banco de ovocitos proporcionados por donantes, que pasan por pruebas para verificar su salud. En ese sentido, se les realizan entrevistas psicológicas; estudios genéticos; exámenes infecciosos; y de compatibilidad genética.

Acorde a ello, Carvajal profundizó que “actualmente, gracias a la tecnología y a la inteligencia artificial existe un software llamado Perfect Match 360°, en el que se analizan los rasgos faciales. Con una fotografía, permite dar una donante más compatible con esa paciente”.

“Este sistema analiza 12.000 distancias biométricas relacionadas a rasgos faciales, grupo sanguíneo, las características físicas y análisis genético. Entonces permite que la compatibilidad entre la donante y la paciente sea mucho más precisa que cuando se hace manualmente”, detalló.

La clínica IVI nació en 1990, como la primera institución médica en España especializada íntegramente en Reproducción Humana. Desde entonces ha ayudado a nacer a miles de niños en diferentes partes del mundo, aplicando la innovación y con diversos tratamientos de reproducción asistida.  

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