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En el Gran Concepción, Clínica Biobío ha consolidado sus áreas de Cardiología y Cardiocirugía en respuesta al aumento de enfermedades cardiovasculares, convirtiéndose en un referente en el tratamiento de estas patologías. Con un equipo de especialistas multidisciplinarios y la apertura del Laboratorio y Pabellón de Hemodinamia, la clínica ofrece tecnología de punta para diagnóstico y tratamiento. Destacan procedimientos mínimamente invasivos como coronariografías, intervenciones valvulares, y el innovador MitraClip, una técnica revolucionaria para reparar la válvula mitral sin cirugía a corazón abierto.
Las enfermedades cardiovasculares se han constituido en Chile y en el mundo como una de las principales causas de muerte. Bajo este contexto, hace 15 años, Clínica Biobío robusteció sus áreas de Cardiología y Cardiocirugía en el Gran Concepción.
Así, además de contar con un equipo de especialistas calificados, abrió el Laboratorio y Pabellón de Hemodinamia, unidad de alta complejidad diseñada para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades cardio y cerebrovasculares.
El cardiólogo intervencionista, Dr. Luis Pérez, jefe de Cardiología y Hemodinamia de Clínica Biobío, comentó que, actualmente, el centro de salud tiene todas las especialidades del área para abordar multidisciplinariamente patologías cardiovasculares.
“Tenemos cardiólogos clínicos dedicados a la atención de pacientes y realización de evaluaciones no invasivas. También están los cardiólogos imagenólogos, especialistas en hacer ecografías; los cardiólogos arritmólogos o electrofisiólogos, que estudian y tratan distintos tipos de arritmias e implantan dispositivos, y los intervencionistas, que diagnosticamos y tratamos enfermedades al corazón por medio de procedimientos mínimamente invasivos”, detalló el profesional.
A ellos se suman los cardiocirujanos, médicos especialistas en cirugía cardiaca y encargados de resolver los casos de pacientes cuya única opción es la cirugía. Además, la Clínica penquista cuenta con cirujanos vasculares que realizan intervenciones vasculares periféricas, como la instalación de endoprótesis aórticas.
Intervenciones mínimamente invasivas
En la Unidad de Hemodinamia de Clínica Biobío, los especialistas en enfermedades cardio y cerebrovasculares realizan estudios e intervenciones en el corazón, cerebro y en gran parte del aparato vascular periférico.
El jefe de la Unidad explicó que en el Laboratorio y Pabellón de Hemodinamia se efectúan todos los estudios invasivos al corazón. Ejemplo de ellos son las coronariografías, procedimiento en que -a través de un catéter que se inserta en la muñeca o la ingle, y usando material de contraste y rayos X- los expertos logran ver en tiempo real cómo late el corazón y cómo fluye la sangre por las arterias.
“Si tras el examen aún tenemos dudas, podemos hacer una ecografía intravascular, introduciendo una guía dentro de las coronarias para ver las paredes de las arterias y la conformación de las placas que las están obstruyendo, las que luego reparamos con una angioplastia coronaria”, comentó el doctor Pérez.
En Hemodinamia también se hacen pruebas funcionales y estudios valvulares, que permiten observar estrechamientos en las válvulas que, luego, pueden corregirse con una nueva, además de intervenciones neurovasculares, sobre todo en pacientes con aneurismas o con accidente cerebrovascular (ACV).
Clínica pionera en MitraClip
Hace unos meses, el equipo de Cardiología Intervencionista de Clínica Biobío realizó un innovador procedimiento que permitió reparar la válvula mitral de un paciente, sin necesidad de una cirugía a corazón abierto.
El procedimiento, efectuado a un hombre de más de 80 años, no solo resultó todo un éxito, sino que convirtió a la Clínica en el primer centro de salud privado, fuera de la región Metropolitana, en realizar esta intervención.
“Somos uno de los pocos centros en Chile en ofrecer procedimientos como el MitraClip, una técnica realizada por medio de catéteres, muy revolucionaria, que nos permite reducir los riesgos asociados a la cirugía tradicional y acelerar la recuperación del paciente”, dijo el profesional.
Tecnología de punta al servicio del corazón
El especialista también ahondó en la tecnología de vanguardia que posee Clínica Biobío permite a los pacientes acceder a diagnósticos y tratamientos más precisos, efectivos y seguros.
Entre el equipamiento con que cuenta la sala de Cardiología Intervencionista, el Dr. Pérez destaca en el ámbito diagnóstico el angiógrafo -actualmente en proceso de renovación-, que utiliza rayos X y sistemas digitales para obtener imágenes precisas y detalladas de las arterias.
“A esto sumamos estudios funcionales, que permiten saber si la arteria obstruida es relevante para el paciente; estudios IFR, para determinar la severidad de una estenosis coronaria, y también tenemos apoyo de imágenes intracoronarias, que permiten evaluar el tipo de lesión y su diámetro”, agregó.
Desde el punto de vista del tratamiento, en tanto, el cardiólogo mencionó que cuentan con una amplia gama de stents -pequeños tubos de malla de metal que se expanden dentro de una arteria del corazón para repararla-, los mismos que se usan en Europa o Estados Unidos.
Para finalizar, el doctor Pérez puntualizó: “Cuando formamos este equipo en 2009, nuestra idea fue hacer cardiología de punta, de modo de poder resolver todo en un solo lugar -y que el paciente no debiera trasladarse a otro centro, ni menos aún viajar a Santiago por su problema cardiaco-, y lo hemos logrado”.
