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La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) alertó sobre el uso inapropiado de fármacos análogos de GLP1, como Ozempic, indicando que no deben ser utilizados para la pérdida de peso estética, sino solo para tratar la diabetes tipo 2.

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La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) advirtió este miércoles de que los fármacos análogos de GLP1, como Ozempic, indicados para tratar la diabetes tipo 2, “no están aprobados para -y no deben usarse para- la pérdida de peso estética”.

La EMA también instó a los profesionales sanitarios a “ofrecer a estas personas” sin problemas de salud que buscan perder peso “consejos sobre cómo mantener un estilo de vida (saludable) en lugar” de plantearse usar medicamentos no destinados a adelgazar por estética, una práctica que también ha causado la escasez de este fármaco en la Unión Europea (UE).

“Los análogos del receptor GLP-1 no están aprobados para -y no deben usarse para- la pérdida de peso estética, es decir, por personas sin obesidad o personas con sobrepeso que no tengan problemas de salud relacionados con el peso”, alertó la agencia europea, que advierte de la gravedad de la llegada de productos falsificados al mercado dada la alta demanda.

La crisis del Ozempic

En una rueda de prensa, la directora de la EMA, Emer Cooke, advirtió de que la demanda de análogos del receptor GLP1 “sigue creciendo y actualmente la oferta no puede seguir el ritmo” y desde 2022 se ha producido escasez de estos fármacos en todo el mundo. “Debemos asegurarnos de que los pacientes que más necesitan estos medicamentos puedan acceder a ellos”, añadió.

“La situación no se resolverá en 2024, es complicada por muchos factores”, señaló Cooke, que hizo un “llamamiento a todos para que pongan de su parte” y resolver el problema de escasez, lo que incluye a la industria, los sanitarios, pacientes y público general.

En este sentido, la EMA instó a los países europeos a “desarrollar directrices para facilitar la priorización” de pacientes con necesidad.

El organismo también subrayó que la mención frecuente en medios de comunicación y redes sociales de la tendencia de uso de estos fármacos entre personas que quieren perder peso por motivos de imagen es algo que ha “empeorado la escasez existente”, al sumarse a las limitaciones de capacidad de fabricación.

“La continua alta demanda de estos fármacos también ha atraído actividad criminal, aumentando el riesgo de que productos falsificados ingresen al mercado con graves consecuencias para la salud pública”, advirtieron. Asimismo, piden a los ciudadanos “no comprar” estos fármacos “sin una receta médica” y hacerlo solo en farmacias registradas.

La EMA recordó que las farmacéuticas “deberán asegurarse de que los mensajes que utilizan para publicitar estos medicamentos hayan sido aprobados por las autoridades regulatorias” y señaló que las afirmaciones que hagan deben “alinearse con el uso racional de estos fármacos y los objetivos de salud pública”.

Medidas para el cuidado del medicamento

Para luchar contra los usos abusivos, también instó a las compañías farmacéuticas a “considerar implementar campañas de concienciación sobre el manejo del peso y actividades educativas sobre la escasez en curso y sus implicaciones para la práctica clínica”.

Los medicamentos Bydureon, Byetta, Lyxumia, Ozempic, Rybelsus, Trulicity y Victoza están indicados en la UE solo para diabetes, mientras que Saxenda y Wegovy lo están para el manejo del peso como complemento a la dieta y el ejercicio en personas con obesidad o problemas de salud relacionados con el sobrepeso.

Por su parte, Mounjaro (tirzepatida), que estará disponible en las farmacias españolas a partir del 1 de julio, está autorizado para ambos, diabetes y manejo del peso bajo ciertas condiciones.

La EMA recordó además que, como todos los medicamentos, estos tienen efectos secundarios, lo que incluye problemas en el sistema digestivo, como diarrea y náuseas.

Los análogos de GLP1 aumentan la cantidad de insulina que el páncreas libera en respuesta a los alimentos, lo que ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre y, aparentemente, también regulan el apetito al aumentar la sensación de saciedad de una persona, reduciendo la ingesta de alimentos, el hambre y los antojos.