Ingenieros de la Universidad de California en San Diego, desarrollaron un nuevo método experimental para tratar la metástasis en los pulmones. Se trata de microrobots que entran al organismo y aplican medicamentos contra el cáncer directamente en los tumores.
Estos robots miniatura, capaces de moverse a través de los tejidos, fueron probados en ratones con resultados exitosos, donde inhibieron el crecimiento y la propagación de los tumores metastásicos.
Además, aumentaron el tiempo de supervivencia en comparación a otros tratamientos tradicionales, según recoge Futuro 360.
El estudio, publicado en la revista Science Advances, está basado en trabajos anteriores donde los expertos ya habían probado un método similar, pero para tratar la neumonía en los roedores.
¿Cómo funcionan los microrobots contra el cáncer?
De acuerdo con EurekAlert!, los microrobots son una ingeniosa combinación entre biología y nanotecnología, desarrollados por Joseph Wang y Liangfang Zhang, ambos profesores del Departamento de Ingeniería Química y Nano, de la Familia Aiiso Yufeng Li, en la Escuela de Ingeniería Jacobs de UC San Diego.
Lo que hicieron los expertos fue unir químicamente nanopartículas llenas de fármacos en células de algas verdes, siendo estas plantas las que permiten el movimiento a los microrobots.
De hecho, las algas hacen que las nanopartículas “naden” en los pulmones y así entreguen la carga terapéutica a los tumores.
A su vez, las nanopartículas están hechas de diminutas esferas de polímero biodegradables, cargadas con el fármaco doxorrubicina, que se usa en tratamientos de quimioterapia, recubiertas con glóbulos rojos.
Además, los glóbulos son clave, porque protegen a las nanopartículas del sistema inmunológico, permitiendo que se queden en los pulmones durante el tiempo necesario para cumplir su función.
“Este recubrimiento hace que la nanopartícula parezca un glóbulo rojo del cuerpo, por lo que no desencadenará una respuesta inmune“, comentó al medio Zhengxing Li, coautor del estudio y alumno de los grupos científicos de Wang y Zhang.
Los ratones del estudio recibieron los microrobots a través de un tubo en la tráquea y tuvieron una supervivencia de 37 días, en comparación con los 27 días de los que no recibieron el tratamiento y los que recibieron medicación sin algas. Recordemos que la enfermedad avanza de manera diferente en roedores que en humanos.
Por ahora, los científicos esperan seguir investigando este tipo de terapia, para en el futuro, si es viable, se pueda aplicar en las personas.