Las Naciones Unidas instauró el 2 de abril como el Día Mundial sobre la Concienciación del Autismo, con el fin de visualizar a las personas con trastorno del espectro del autista (TEA), sus familias y también promover el ejercicio afectivo de sus derechos.
Este trastorno es posible identificarlo desde la niñez y adolescencia, para así tratar a los niños y jóvenes, de una manera inclusiva y temprana.
“Se estima que alrededor del 1,5% de la población infantil tiene algún grado de TEA“, explicó, Felipe Giacaman, neurólogo infantil de Clínica Santa María.
Además, el especialista aseguró que este trastorno es posible diagnosticarlo en edad preescolar, “pero uno debiera hacer el diagnóstico, idealmente, antes de los 2 años”.
Por su parte, el trastorno del espectro autista es una condición que se caracteriza clínicamente por, “trastornos de la interacción social, de comunicación, y patrones restrictivos y repetitivos de intereses, actividades y conductas“, mencionó el especialista.
Conductas de TEA en niños pequeños
Para identificar un grado de TEA en niños pequeños, es necesario que los padres o cuidadores estén atentos a cómo se desarrolla y cuales son las conductas que emplea con el paso del tiempo.
El neurólogo infantil explicó cuáles son las señales a las que se debe prestar atención. “Los síntomas más frecuentes son retraso del lenguaje, trastornos del sueño y trastornos de integración sensorial“, señaló.
Además, lo niños con TEA son más irritables, no les gustan ciertas texturas, prefieren, en ocasiones, la comida molida y les molestan los ruidos fuertes, detalló.
En el caso de los niños en un nivel preescolar, los síntomas fundamentales son el retraso del lenguaje y que tienden a ser disruptivos, agregó el especialista.
Conductas de TEA en niños en edad escolar y adolescentes
Por su parte, aquellos que están en una edad escolar, son inquietos e impulsivos, pero también pueden presentar este trastornos niños que no se relacionan con sus pares, que prefieren la soledad y presentan serios problemas de comunicación.
En el caso de los adolescentes, es un proceso diferente y complejo de aceptación por su propia situación.
El neurólogo mencionó que “habitualmente tienen trastornos angustiosos depresivos. Son niños con TEA de alto funcionamiento, que han pasado desadvertidos durante toda su infancia, y en la adolescencia recién toman conciencia, ellos mismos, que son distintos al resto“.
Además, les cuesta, sobre todo, relacionarse con las emociones del resto y entender sus propias emociones y expresarlas adecuadamente”, agregó el experto.
Cabe destacar que los síntomas presentados varían respecto a cada niño, pues en palabras de Felipe Giacaman, el Trastorno del Espectro Autista, “es un amplio espectro, es un universo, y cada niño lo presenta de manera individual”.