La revista Science publicó un estudio en roedores transgénicos a los que se les incrementó el número de fibroblastos. Estas células, que son las más abundantes en el órgano reproductor masculino, podrían ser la base de futuros tratamientos.

La disfunción eréctil, una condición que afecta a más del 20% de los hombres, podría tener una solución a la vista luego que un estudio en ratones lograse generarles erecciones.

El estudio, publicado en la revista Science, revela que el aumento de fibroblastos en el pene puede mejorar significativamente la capacidad eréctil.

Los fibroblastos, células que se encuentran en gran cantidad en el órgano reproductor masculino, desempeñan un papel crucial al favorecer activamente la afluencia de sangre al pene. La investigación, explica Sinc, identificó dos poblaciones distintas de células fibroblásticas perivasculares que influyen en la vasodilatación de los cuerpos cavernosos, esenciales para lograr y mantener una erección.

Uno de los descubrimientos clave del estudio es que estos fibroblastos reducen la disponibilidad de norepinefrina, una sustancia vasoconstrictora que normalmente limita el flujo sanguíneo. Al disminuir la presencia de norepinefrina, los fibroblastos mejoran el flujo sanguíneo al pene, lo que se traduce en una mejora significativa en la capacidad eréctil.

Los investigadores también observaron que el número de fibroblastos puede ajustar la regulación del flujo sanguíneo y aumentar la frecuencia de las erecciones. Además, el aumento de erecciones parece estimular la proliferación de fibroblastos, generando un efecto positivo en el flujo sanguíneo basal y la sensibilidad a la norepinefrina.

Los científicos destacan que la disminución de fibroblastos durante el proceso de envejecimiento podría contribuir a la disfunción eréctil relacionada con la edad. Estos resultados ofrecen un nuevo paradigma terapéutico para abordar la disfunción eréctil, especialmente en pacientes que no responden a terapias convencionales como la Viagra.

Es importante recordar que el estudio se llevó a cabo en ratones, por lo que es necesario realizar investigaciones adicionales para corroborar los resultados en seres humanos. No obstante, este hallazgo prometedor abre la puerta a posibles tratamientos innovadores y más eficaces para la disfunción eréctil.

Estudio científico
Este artículo se basa en un estudio científico que puede ser sometido a nuevas pruebas para ser validado o descartado. Sus resultados NO deben considerarse concluyentes.