Cepillar los dientes es uno de los hábitos de higiene más importante dentro de la rutina diaria, no solo para no tener un mal aliento, sino que también para conseguir piezas dentales sanas y libres de caries.

Al comer, los restos de comida quedan adheridos a los dientes, lo que, sumado a una mala limpieza bucal, puede ocasionar daños permanentes en la superficie de los dientes.

Para evitar lo anterior, se recomienda lavar correctamente todos los días cada una de las piezas dentales, además de utilizar cepillos y otros productos de calidad para lograr una sonrisa brillante y protegida.

Debido a los altos costos en atención dental que puede suponer el tratamiento de caries u otras patologías asociadas a una mala higiene bucal, la mejor alternativa es prevenir su aparición cepillando todos los días los dientes.

¿Qué cepillo dental es el más adecuado para una correcta higiene bucal?

En el mercado es posible encontrar una amplia gama de cepillos que se adaptan a las necesidades dentales de cada persona, por lo que su valor puede variar. En este sentido, una opción de calidad es el Colgate 360°.

Este modelo cumple con una serie de características que los profesionales dentales recomiendan en un cepillo: un cabezal que llega a todos los rincones de la boca, un diseño de cerdas suaves y con un limpiador de lengua y mejillas.

El diseño del Colgate 360° cuenta con cerdas que facilitan el acceso a los dientes posteriores y la remoción de restos de comida por debajo de la línea de las encías. Es un cepillo con un mango ergonómico que permite un mejor uso durante el lavado dental.

Vale mencionar que el mejor cepillo dental es el que se ajusta a la boca de cada persona y le permite llegar fácilmente a todos los dientes, sostiene Colgate.

Dado que los dientes cumplen un papel importante en la vida cotidiana, se deben considerar los siguientes cinco pasos para cepillarlos correctamente, evitar su deterioro o, incluso, una enfermedad periodontal:

Cinco pasos claves para cepillar correctamente los dientes

Para comenzar, se debe colocar en el cepillo crema dental equivalente al tamaño de una arveja . Se puede iniciar cepillando suavemente las superficies externas de los dientes y después los inferiores. Lo ideal es recorrer cada diente de forma pausada.

El segundo paso consiste en posicionar el cepillo dental en un ángulo de 45° contra el borde de la encía y pasar el cepillo hacia adelante y atrás con movimientos cortos y suaves que abracen todo el diente. De esta forma, se eliminarán los restos de comida presentes en la zona.

En tercer lugar, se debe cepillar la parte interna de la dentadura hacia adelante y atrás. Aunque no sea un área del todo visible, se puede acumular una gran cantidad de placa y, con el tiempo, dañar las piezas dentales.

El cuarto paso consiste en limpiar las superficies de masticación de los dientes a través de movimientos cortos de adelante hacia atrás y repetir esta secuencia en la parte superior e inferior de la dentadura.

Por último, no olvidar cepillarse la lengua y la mejillas con el limpiador de lenguas, ya que se pueden acumular bacterias que causan el mal aliento. También, se recomienda nunca cepillarse con mucha fuerza y recordar usar hilo o seda dental para eliminar restos de alimentos entre los dientes.

Lo recomendable es cepillar los dientes después de cada comida, es decir, tres veces al día, durante dos minutos. Asimismo, se aconseja renovar el cepillo cada tres meses o cuando las cerdas luzcan desgastadas.