Rastrear los antecedentes de cáncer familiares y el estilo de vida podrían ser factores esenciales para definir la disposición de desarrollar la patología, así lo explica una prueba genética “casera” recomendada por una especialista de Clínica Mayo.
Para Breanna Mitchel, consejera genética de Clínica Mayo, en conversación con CNN, analizar además el medio ambiente en el que se desarrolló la persona y su historial genético, podrían determinar el riesgo de varios tipos de cáncer. Sin embargo, la verificación vendría en una simple prueba que se puede realizar en casa.
¿Cómo funciona la prueba genética “casera”?
Según recogió el medio, se puede realizar con una muestra de sangre o mediante un simple kit casero en el que en un pequeño tubo se debe depositar muestras de saliva.
Estos más tarde son analizados en un laboratorio, donde a través de los resultados se determinará el riesgo de desarrollar la patología.
La especialista advierte, que aunque no exista un riesgo alto de cáncer, pero existan sospechas, igualmente se puede realizar la prueba genética casera.
La prueba tiene un valor aproximado de 500 dólares en Estados Unidos, algo así como 400 mil pesos chilenos, sin embargo, deben ser indicados por un médico y no son de venta libre.
Para recibir la indicación médica primero este debe determinar la predisposición conociendo antecedentes familiares de cáncer, detalles como a qué edad se desarrolló y cuál fue el tipo.
Posterior a esto se analizará la presencia de células anormales que sean potencialmente cancerígenas, si hay posibilidades, estas se comprobarán con la prueba genética “casera”.