Aunque el sistema inmunitario tarda más en reconocer el virus, expertos dicen que la XBB.1.5 no es más mortífera.
Una nueva subvariante de coronavirus está causando preocupación en el mundo. La XBB.1.5 -también conocida como Kraken-, parece ser de más fácil propagación, lo que mantiene alerta a la OMS y a muchos preguntándose si las vacunas contra el covid sirven para esta mutación.
Reportada inicialmente en Estados Unidos, Kraken se está propagando rápidamente por todo el mundo y para finales de diciembre del año pasado, era la responsable del 41 % de los casos positivos de COVID-19 en ese país.
“A principios de diciembre, alrededor del 2 % de los casos en EE.UU. resultaban por infecciones con esta variante. Ahora, a principios de enero, es probable que supere el 50 %. Es una tasa de crecimiento asombrosa”, dice a DW Paul Hunter, epidemiólogo de la Universidad de East Anglia (Reino Unido).
Las infecciones por esta variante ya se han reportado también fuera de EE.UU. Se han detectado casos en países europeos como Reino Unido, Alemania y Francia, y en Asia. “Es probable que XBB.1.5 se convierta en la variante dominante en Europa, quizá incluso a finales de enero. Pero podremos controlarlo; de eso no hay duda“, afirmó Hunter.
¿Sirven las vacunas?
“Las vacunas nos siguen proporcionando la misma protección frente a la enfermedad grave por COVID si se contrae XBB.1.5. Sin embargo, es posible que estemos ligeramente menos protegidos frente a la transmisión de XBB.1.5″, afirma Hunter.
Según los expertos, el COVID-19 ha llegado para quedarse, lo que significa que es probable que sigan apareciendo subvariantes como esta.
“Para minimizar el impacto del virus como problema de salud pública es crucial que la vacunación sea elevada. Pero, a largo plazo, realmente necesitamos una vacuna de ‘segunda generación’ que proteja contra la infección y la enfermedad de todas las variantes de coronavirus”, explica Michael Head, epidemiólogo de la Universidad de Southampton, Reino Unido.
Se transmite más fácilmente
XBB.1.5 es una subvariante “recombinante” de ómicron, es decir, contiene material genético de diferentes subvariantes de coronavirus.
“Desde que descubrimos XBB.1.5 hace unos meses, ha ido evolucionando. XBB.1.5 ha desarrollado mutaciones de escape, lo que significa que el virus es mejor para evadir la inmunidad“, explica Hunter.
El especialista asegura que, aunque el virus causado por esta subvariante sigue siendo neutralizado por células inmunitarias, estas no lo reconocen tan bien.
“El sistema inmunitario tarda más tiempo en decidir qué anticuerpos producir para impedir que las partículas del virus XBB.1.5 se reproduzcan. Esto es importante porque la gravedad de la enfermedad depende de la cantidad de virus que circule por el organismo”, señala.
Con una respuesta inmunitaria más lenta, el XBB.1.5 tiene más tiempo para reproducirse, lo que aumenta la probabilidad de desarrollar síntomas de COVID-19.
¿Es más peligrosa la subvariante ‘Kraken’?
Los primeros indicios en Estados Unidos sugieren que XBB.1.5 no es más mortal que otras subvariantes ómicron y de acuerdo con Paul Hunter las personas con esta subvariante no presentan síntomas de COVID-19 más graves.
Sin embargo, a los expertos les preocupa que la rápida propagación de XBB.1.5 dispare las cifras de personas con síntomas graves similares a los de otras subvariantes ómicron solo por el mero peso de las infecciones que se multiplican exponencialmente.
Según Head, la propagación de la nueva subvariante llega en un mal momento para los servicios de salud.
“Este invierno ya se han registrado niveles elevados de circulación de la mayoría de los virus respiratorios, incluidos el COVID-19 y la gripe. Esto significa que habrá consecuencias en otras áreas de la salud, por ejemplo, en cirugías programadas, que terminan posponiéndose para hacer frente a las demandas actuales de atención sanitaria”, dijo Head.