Una nueva investigación, publicada en Nature Communications, ha revelado que unas pequeñas proteínas similares a los anticuerpos que se encuentran en el sistema inmunitario de los tiburones pueden impedir que el SARS-CoV-2, el virus que causa el covid-19, entren e infecten las células humanas.
Los resultados podrían ayudar en un futuro –ya que los anticuerpos no estarán disponibles de inmediato como tratamiento en personas– a los científicos a prepararse para brotes de virus transmitidos por animales que den el salto a los humanos.
“Este estudio pone de relieve la utilidad de los VNAR como terapéutica eficaz contra los coronavirus y puede servir de hito crítico para acercarse a un cambio de paradigma del panorama biológico mayor”, se lee en el resumen del estudio.
Receptores de antígenos variables (VNARS)
Según un comunicado de la Universidad de Wisconsin-Madison, los anticuerpos de tiburón, conocidos como receptores de antígenos variables (VNARS), fueron capaces de neutralizar el WIV1-CoV, un coronavirus capaz de infectar las células humanas pero que actualmente solo circula en los murciélagos, donde probablemente se originó el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19.
Asimismo, los investigadores probaron los VNAR de tiburón tanto contra el SARS-CoV-2 infeccioso como contra un “pseudotipo”, una versión del virus que no puede replicarse en las células.
Científicos hallan tres VNAR
De una lista de miles de millones de VNAR, los investigadores identificaron tres que impedían que el SARS-Cov-2 entrara en las células humanas. Los tres VNAR de tiburón también fueron eficaces contra el SARS-CoV-1, que causó el primer brote de SARS en 2003.
Uno de estos VNARS era el 3B4, que se adhirió fuertemente a un surco de la proteína viral de la espiga, cerca de donde el virus se une a las células humanas, y, según los investigadores, parece bloquear este proceso de adhesión.
“Lo emocionante es que estas nuevas moléculas farmacológicas potenciales contra el SARS-CoV-2 difieren en su mecanismo de acción en comparación con otros productos biológicos y anticuerpos dirigidos a este virus”, afirma Caroline Barelle, directora general de Elasmogen.
Décima parte del tamaño de los anticuerpos humano
Uno de los motivos que hace de los VNARS de tiburón interesantes para el estudio es su tamaño; los VNARS tienen una décima parte del tamaño de los anticuerpos humanos y tienen una forma distintiva que les permite agruparse estrechamente y bloquear los coronavirus para que no se adhieran a las células humanas.
“Estas pequeñas proteínas similares a los anticuerpos pueden meterse en recovecos a los que los anticuerpos humanos no pueden acceder”, dijo en el comunicado Aaron LeBeau, patólogo de la Universidad de Wisconsin-Madison y coautor del nuevo estudio.
“Pueden formar estas geometrías tan singulares. Esto les permite reconocer estructuras en las proteínas (del coronavirus) que nuestros anticuerpos humanos no pueden”, añadió.
Por otra parte, el estudio podría proporcionar información sobre cómo crear inmunidad contra los virus sin necesidad de vacunar a las personas inmunodeprimidas y que no responden bien a la vacunación.
Cóctel de múltiples VNAR
Las futuras terapias incluirán probablemente un cóctel de múltiples VNAR de tiburón para maximizar su eficacia contra virus diversos y mutantes. Según los investigadores, esta nueva clase de fármacos, que aún no se ha probado en humanos, es más barata y fácil de fabricar que los anticuerpos humanos, y puede introducirse en el organismo por varias vías.
“El gran problema es que hay una serie de coronavirus que están preparados para emerger en los humanos”, dijo LeBeau. “Lo que estamos haciendo es preparar un arsenal terapéutico de VNAR de tiburón que podría utilizarse en el futuro para los brotes de SARS. Es una especie de seguro contra el futuro“, añadió.