Un grupo de científicos de la Universidad de Chile desarrolló un medicamento que permitiría tratar preventivamente la aparición y desarrollo de caries en las personas.
Este nuevo remedio, llamado “Blueremin”, permite tratar como precaución y de forma poco invasiva la progresión del avance de este tipo de lesiones en dientes, a la vez que puede remineralizar las piezas dentales.
Mario Díaz-Dosque, miembro de la Facultad de Odontología de la universidad que participó en la investigación, explicó en un comunicado que “a diferencia de otros productos similares, no mancha los dientes, permitiendo inhibir el desarrollo de caries. También puede eliminarlas si se encuentran en su estadio primario”.
La aplicación de este remedio no necesitaría una técnica compleja ni un equipamiento profesional, por lo que, afirman, permitiría tener un bajo costo comercial, pudiendo funcionar como una alternativa al alcance del sector público.
Sobre los primeros pasos de este medicamento, el académico recordó que hace algunos años, junto al equipo de cariología , “comenzamos a conversar y nos dimos cuenta que se podía hacer un producto que tuviera la capacidad de devolver o evitar la pérdida del mineral en los dientes, y en base a eso generamos las primeras pruebas”.
¿Cómo funciona?
Este producto se caracteriza por ser líquido. Este “combina la experiencia en el trabajo en complejos metálicos y en nanoestructuras de carbono, aplicando investigación de frontera en materia de ciencias básicas para actuar directamente sobre los agentes que producen las caries con mayor eficiencia que cualquier otro producto”.
El profesor Humberto Palza, de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, hizo hincapié en la experiencia de trabajo de más de una década en torno a materiales anti-microbianos.
En ello, lograron “con diferentes estrategias, desarrollar materiales que limen o maten organismos, sobre todo bacterias, polímeros, partículas antimicrobianas”.
En 2019, el “Blueremin” tuvo la patente N°201602960 en Chile. Además, recibió su patente en Estados Unidos recientemente, estando a la espera de la definición de la patente por parte de la Comunidad Europea.
Por lo pronto, el equipo está postulando a proyectos para desarrollar pruebas clínicas en 2022, para posteriormente avanzar al diseño de producción.