“La vacuna contra el SARS-CoV-2 produce esterilidad”: afirmaciones de ese tipo circulan desde hace meses por las redes sociales. Primero se dijo que sobre todo las mujeres debían temer por su fertilidad, y la explicación biológica era que los anticuerpos generados por la vacuna no solo podrían atacar al coronavirus, sino que también se dirigían contra una proteína que participa en la formación de la placenta uterina.
Esto funcionaría así: las vacunas basadas en el ácido ribonucleico mensajero, mRNA, de BioNTech/Pfizer y Moderna, contienen un “plano de construcción”, en forma de mRNA, para la proteína de superficie del SARS-CoV-2, la llamada proteína de espiga (spike).
Debido a la orden enviada por la vacuna, algunas células del organismo producen la proteína espiga, ante lo cual se desata una respuesta inmunitaria que conduce a la producción de anticuerpos especiales contra esa proteína vírica.
“Afirmaciones totalmente infundadas”
Pero, según los rumores, esos anticuerpos también tienen efecto sobre otra proteína, la sincitina-1, que ayuda a formar la membrana de la placenta, que se adhiere al útero, e impide que el organismo de la madre ataque al feto como si este fuese un objeto extraño.
Según los que apoyan la teoría de la esterilidad causada por las vacunas contra el coronavirus, la similitud en la estructura de la proteína espiga y de la sincitina-1 es la causa.
Sin embargo, si eso fuera correcto, entonces “justamente, y sobre todo, la enfermedad que provoca el COVID-19 también debería provocar esterilidad”, explica en un escrito Udo Markert, director del Laboratorio de Fisiología Placentaria del Hospital Universitario de Jena, y presidente de la Sociedad Europea de Inmunología Reproductiva, junto con su colega Ekkerhard Schleußner, director de la Clínica de Maternidad de la Universidad de Jena y vicepresidente de la Sociedad Alemana de Medicina Perinatal.
“Desde el punto de vista de la investigación placentaria y la medicina reproductiva, esas afirmaciones, entretanto ampliamente difundidas, son totalmente infundadas”, escriben los científicos, y recomiendan claramente a las mujeres vacunarse contra el coronavirus.
Miedo a la esterilidad masculina
Pero no solo las mujeres se han sentido inseguras ante una posible vacunación debido a ese tipo de suposiciones. También las noticias acerca de los efectos negativos de las vacunas en la capacidad reproductiva de los hombres se están propagando rápidamente en las redes sociales.
Un estudio estadounidense indica, empero, otra cosa: los investigadores estudiaron el esperma de 45 sujetos antes y después de la vacunación con un preparado de tecnología mRNA, y no constataron ningún tipo de influencia negativa de la vacuna sobre la capacidad reproductiva de los hombres.
Now is the time. It is so important to #GetVaccinated if you have not already and #StopTheSpread of the #DeltaVariant.
>97% of admitted patients in the US are Unvaccinated!! https://t.co/NBx0LwV4Oz
— Daniel Nassau (@Nassau_MD) July 25, 2021
“No se constató en los hombres efectos de ningún tipo en los espermatozoides”, dijo Daniel Nassau, urólogo, y uno de los autores del estudio. El experto está seguro de que si la prueba se hubiera realizado a una cantidad mucho mayor de hombres, el resultado no habría cambiado en absoluto.
El contagio de coronavirus es más peligroso que una vacuna
Como contraparte, Ranjith Ramasamy, profesor de Urología de la Universidad de Miami, EE. UU., quien también participó en dicho estudio, alertó en un artículo en The Conversation sobre el peligro que conlleva una infección con el coronavirus.
Las vacunas contra el COVID-19 no causan ni disfunción eréctil ni infertilidad, escribió Ramasamy, “la verdad es que el virus SARS-CoV-2 es el que representa un riesgo real de sufrir de ambos males”.
El urólogo y su equipo detectaron el coronavirus, en un estudio anterior, en el tejido de los testículos de un hombre que murió por COVID-19. Según Ramasamy, el coronavirus no solo afecta la producción de espermatozoides y la fecundidad, sino que también provoca dificultades en la erección.
Ese resultado no es sorpresivo, subraya Ramasamy. También otros virus, como el de las paperas o el virus del zika, pueden causar inflamación en los testículos y afectar la fertilidad masculina.
“El riesgo de infertilidad y de disfunción eréctil aumenta con la gravedad de la infección con coronavirus”, aclara Daniel Nassau. “Solo puedo recomendarles urgentemente, tanto a hombres como a mujeres, que se vacunen”, concluye el experto.