El uso de cannabis para aliviar la cefalea migrañosa puede estar asociado con el desarrollo de la cefalea de “rebote”, o cefalea por uso excesivo de medicamentos, que se produce cuando los pacientes que tienen un trastorno primario de cefalea subyacente, como la migraña, utilizan en exceso los medicamentos para el dolor, según un estudio preliminar presentado en la 73ª Reunión Anual de la Academia Americana de Neurología.
“Muchas personas con migraña crónica ya se están automedicando con cannabis, y existe alguna evidencia de que el cannabis puede ayudar a tratar otros tipos de dolor crónico”, advierte el autor del estudio, Niushen Zhang, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford en Estados Unidos y miembro de la Academia Estadounidense de Neurología.
“Sin embargo -prosigue-, encontramos que las personas que consumían cannabis tenían una probabilidad significativamente mayor de tener también dolor de cabeza por uso excesivo de medicamentos o dolor de cabeza de rebote, en comparación con las personas que no consumían cannabis”, añade.
Para el estudio, los investigadores analizaron los registros de 368 personas que habían tenido migraña crónica durante al menos un año. La migraña crónica se define como 15 o más días de dolor de cabeza por mes. Un total de 150 personas consumían cannabis y 218 no.
Los investigadores observaron quiénes tenían dolor de cabeza por uso excesivo de medicamentos y otros factores que podrían afectar el desarrollo del dolor de cabeza por uso excesivo, como la frecuencia de las migrañas, el uso excesivo de otros medicamentos para la migraña aguda y cuánto tiempo habían tenido migraña crónica.
De las 368 personas, 212 tenían dolor de cabeza por uso excesivo de medicamentos y 156 no. Los investigadores encontraron que las personas que consumían cannabis tenían seis veces más probabilidades de tener dolor de cabeza por uso excesivo de medicamentos que las que no consumían cannabis.
Las personas que usaban opioides también tenían más probabilidades de consumir cannabis en la actualidad. Investigaciones anteriores han demostrado que los opioides y el cannabis pueden influir en la parte del cerebro llamada gris periacueductal, que se ha relacionado con la migraña.