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Primeras vacunas anticovid-19, una luz al final del túnel de la crisis sanitaria y las restricciones

Por Fabián Barría
La información es de Agence France-Presse

20 noviembre 2020 | 23:01

El gigante estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNTech demandaron este viernes la rápida aprobación de su vacuna contra el nuevo coronavirus, en momentos en que el aumento de las infecciones provoca el regreso de los confinamientos que traumatizaron a miles de millones de personas y a la economía mundial a principios de este año. 

En Estados Unidos, una nueva ola de infecciones obligó a Nueva York a cerrar escuelas y a California a implementar toques de queda nocturnos. 

La Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) dijo que su comité consultivo de vacunas se reunirá el 10 de diciembre para analizar la solicitud de Pfizer y BioNTech. 

“La FDA reconoce que la transparencia y el diálogo son fundamentales para que el público tenga confianza en las vacunas contra el covid-19”, afirmó el director de la organización, Stephen Hahn, en un comunicado. 

Señaló asimismo que la vacuna pueda estar disponible en Estados Unidos probablemente en la primera quincena de diciembre.

“La presentación en Estados Unidos representa un hito fundamental en nuestro camino para ofrecer una vacuna contra el covid-19 al mundo”, dijo el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla.

La vacuna de BioNTech/Pfizer y otra que está desarrollando la firma estadounidense Moderna han tomado la delantera en esta carrera.

La presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen sostuvo que el bloque europeo podría aprobar ambas vacunas en la segunda quincena del mes próximo.

Sin solución rápida

Pero la controvertida y compleja cuestión de cómo acelerar la producción y la distribución de las vacunas significa que no habrá un alivio inmediato. 

Y la última ola de la pandemia está golpeando con más fuerza que la primera, iniciada luego que el virus se propagara a partir de la ciudad china de Wuhan a fines del año pasado.

El total de muertes en el planeta ronda los 1,4 millones y las infecciones los 57 millones, aunque se desconocen las cifras reales, ya que los países se manejan con distintas metodologías para contabilizar y notificar los casos.

América Latina y el Caribe sigue siendo la región con más muertos, con más de 430.000, y la segunda con más casos (12,2 millones), después de Europa, que suma 15,8 millones de contagios.

El jueves, México superó las 100.000 muertes en medio de un alza de los contagios, aunque las autoridades aseguran que los fallecimientos tienden a bajar y se deben principalmente a la preexistencia de “enfermedades crónicas”.

El país, de 129 millones de habitantes, está “en un punto en el que no vemos una fase descendente clara, no sabemos hacia dónde va” el virus, dijo a la AFP Malaquías López, epidemiólogo y exfuncionario de la secretaría de Salud de México.

En India las infecciones superaron los nueve millones, solo por debajo de Estados Unidos, y algunos de sus cementerios se han quedado sin espacio.

Escuelas cerradas en Nueva York

En Estados Unidos, donde se han reportado 251.000 muertes, solo 2.200 el jueves, la situación ha alarmado a las autoridades lo suficiente para solicitar que las personas se queden en casa durante los días festivos de Acción de Gracias, fecha en la que los estadounidenses generalmente viajan para estar con sus familias.

No todos están contentos con las nuevas medidas.

Más de 13.000 personas han firmado una petición en línea para mantener las escuelas de Nueva York abiertas, luego que la ciudad ordenara el cierre de los colegios para sus 1,1 millones de estudiantes. 

En California, cerca del 94% de la población estará bajo toque de queda nocturno durante un mes desde el sábado. La medida prohíbe todos los trayectos “no esenciales” entre las 22H00 y las 05H00 en los condados más afectados por el virus.

Una medida similar dispuso Estambul, en Turquía, para sus 15 millones de habitantes, a partir de este viernes y todos los fines de semana. 

La mayor ciudad de Canadá, Toronto, y sus suburbios, volverán a estar confinadas desde el lunes.  

Las últimas restricciones anunciadas en Europa se produjeron en Irlanda del Norte, que cerrará bares y comercios por otras dos semanas, y en Portugal, que extendió el estado de emergencia hasta el 8 de diciembre.

Las autoridades de salud en Francia aseguraron que las tres semanas de cierres y confinamientos parecen haber ayudado al país a pasar lo peor del más reciente brote.

“Extraordinarios avances”

Los gobiernos están depositando sus esperanzas en una vacuna que pueda salvarlos del cierre de comercios y escuelas y de los confinamientos, que tienen consecuencias severas sobre la salud mental de la población.

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, dijo el viernes que espera que “una parte sustancial” de los más de 47 millones de habitantes del país esté vacunada para mediados de 2021, mientras Holanda dijo que estaba lista para distribuir vacunas entre unos 3,5 millones de personas en el primer trimestre del año. 

El gobierno británico anunció que había pedido a su agencia reguladora de medicamentos que estudiara la vacuna de Pfizer/BioNTech con miras a un lanzamiento inminente.

Otra vacuna candidata, desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca, ha demostrado ser segura y eficaz en un estudio más pequeño de adultos mayores.

Los países en desarrollo enfrentarán desafíos muy serios. La Organización Mundial de la Salud pidió al G20 que ayude a cubrir una brecha de financiamiento de 4.500 millones de dólares de un programa para distribuir vacunas a nivel mundial, según un mensaje  visto por la AFP.

La velocidad sin precedentes con la que las vacunas están siendo desarrolladas ha despertado alarma.

Sinopharm de China reveló el viernes que ya ha administrado su vacuna experimental a casi un millón de personas.

Pero el principal funcionario experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, Anthony Fauci, intentó disipar las preocupaciones sobre las candidatas de Pfizer y Moderna.

“La velocidad del proceso no compromete para nada la seguridad ni la integridad científica”, dijo.