La pandemia de covid-19, que llegó a Chile en marzo, nos ha dejado más de una enseñanza. El distanciamiento físico y el uso de mascarillas en espacios compartidos son algunas de ellas. Aunque también, en otro ámbito, que existen personas que resultaron contagiadas del Sars-Cov-2, pero que no presentan ningún síntoma. Son los llamados “asintomáticos” que, a pesar de no tener signos de la enfermedad, pueden contagiar el virus. ¿Cómo ocurre esto? Un reciente estudio entregaría una explicación.

Una investigación publicada en la plataforma Embopress, realizado por científicos de la Universidad de Aarhus y el Hospital Universitario de Aarhus, ambos localizados en Dinamarca, sugiere que el virus sería capaz de esconder su genoma.

Pero para entender esto, hay que volver a la anatomía de los pulmones. En los órganos existen células inmunes denominadas macrófagos alveolares. Su misión es mantener sano el tejido del aparato respiratorio.

En momentos en que ingresa un virus respiratorio a los pulmones -influenza, por ejemplo- el sistema inmune, mediante los macrófagos alveolares, produce interferones, un grupo de citocinas antivirales que ayudan a regular la respuesta del cuerpo humano.

El estudio, con 13 autores, analizó cómo éstas células reaccionan ante el Sars-Cov-2 y determinaron que el virus es capaz de ocultar su genoma para no ser identificado y, con eso, reducir la producción de interferón, lo que generaría una respuesta menos agresiva frente al patógeno.

“Los macrófagos alveolares producen interferones y activan genes estimulados por interferón cuando se enfrentan al virus de la influenza A o al virus Sendai, pero no cuando se enfrentan al Sars-Cov-2″, explican en el estudio, lo que sufiere que su material genómico es indetectable para los sensores inmunes de los pulmones.

“La ausencia de producción de interferones en los macrófagos alveolares tras la exposición al SARS‐CoV‐2 podría explicar la fase asintomática inicial observada durante el covid‐ 19″, es una de las conclusiones en el informe.

Esto, según los expertos, explicaría por qué existe una fase primaria en la que los contagiados no presentan síntomas (asintomáticos) pero sí pueden seguir propagando el virus, lo que es un riesgo al desconocer que se es portador.