El martes pasado Pfizer Chile y BioNTech anunciaron un acuerdo con el Ministerio de Salud de Chile para suministrar su vacuna candidata BNT162b2, basada en ARNm, contra el SARS-CoV-2, sujeta al éxito del estudio clínico y aprobación regulatoria.
De esta manera, el gobierno recibirá 10.1 millones de dosis, tras la autorización del Instituto de Salud Pública de Chile. A petición del ejecutivo, las entregas se realizarán progresivamente hasta el 2021.
“Nos sentimos profundamente honrados de trabajar con el gobierno de Chile y de orientar nuestros recursos científicos y de producción hacia nuestro objetivo común, proporcionando a los chilenos una potencial vacuna contra el covid-19 lo más rápido posible”, indicó Marta Diez, Gerente General de Pfizer Chile.
En conversación con BioBioChile, la Doctora Graciela Morales, especialista en vacunas de Pfizer, explicó que la vacuna Utiliza una plataforma de ARN modificada, y contiene como expresión antigénica la proteína de superficie del virus en su totalidad.
“Esta plataforma de ARN se une a una partícula nanolíteda que sirve como vehículo, y una vez que la vacuna es inoculada, lo que buscamos es que mande una señal a las células para activar una reproducción de la proteína, y eso a su vez activa una respuesta inmune mediada por células T, la cual ya hemos podido evidenciar de nuestros estudios de fase 1/2, una respuesta inmune muy importante y principalmente asociada a la producción de CD4 y CD8 que es una expectativa que teníamos con esta tecnología”, añadió.
“Actualmente estamos en los estudios fase 2/3, que están desarrollándose en Estados Unidos, Alemania, Argentina, Brasil, Sudáfrica y Turquía, con 44 mil participantes de los cuales se han reclutado 30 mil aproximadamente”, enfatizó.
“Estamos corriendo con nuestro programa de acuerdo a los tiempos, y hemos avanzado muy bien en todo el proceso de reclutamiento y también con una diversidad muy importante y representativa de diferentes grupos demográficos en este programa clínico”, complementó la experta.
De acuerdo a la Doctora Morales, son varios factores los que han permitido que el desarrollo de su vacuna haya podido avanzar a este ritmo. “Primero, el compromiso de la compañía de contribuir con una solución preventiva a esta emergencia de salud pública y en el menor tiempo posible. Es un programa que ha tenido prioridad absoluta en Pfizer, y estamos trabajando en esto desde el día 1 de esta pandemia, y con un programa totalmente autofinanciado, lo que permite tener esta agilidad”, mencionó.
“Finalmente, la experiencia de la compañía y sus capacidades en investigación y desarrollo, aunado a un partner como BioNTech que también es pionero en esta tecnología. Creo que todos estos factores se han unido y han influencia para que Pfizer haya podido desarrollar el avance del programa clínico que estamos mostrando en estos momentos”, aseveró.
Respecto a la llegada de la vacuna a Chile, la experta explicó que todo depende de los resultados de los estudios que están llevando a cabo.
“Si la data científica nos acompaña, estaríamos discutiendo resultados con FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos de EEUU) en el cuarto cuatrimestre de este año. Si obtenemos la aprobación la vacuna podría estar en Chile temprano el próximo año”, mencionó.
“Pfizer ha estado invirtiendo en paralelo en su capacidad de manufactura para estar listo con su distribución, y tenemos el objetivo de poder tener disponibles mil 300 millones de dosis en 2021”, detalló.