AFP

El 61% de la población mundial tendría que esperar hasta 2022 para vacuna de covid-19, según informe

20 septiembre 2020 | 14:27

“Casi dos tercios (61%) de la población mundial no tendrá una vacuna hasta al menos 2022”. Esa es la lapidaria conclusión a la que llegó la ONG Oxfam, luego de analizar los potenciales inyecciones para contrarrestar la covid-19 y los acuerdos comerciales a los que han llegado las compañías farmacéuticas que los desarrollan.

Hasta el momento son cinco los proyectos que han logrado llegar a la fase 3 de pruebas clínicas, según detalla el informe publicado este jueves. Éstas son los de AstraZeneca, Gamaleya/Sputnik, Moderna, Pfizer y Sinovac.

La conclusión se toma luego que los países más ricos del mundo, que representan sólo al 13% de la población mundial, consiguieron tratos con las desarrolladoras para conseguir las primeras dosis reglamentadas.

Ya se han acordado tratos de suministro por 5.303 mil millones de dosis, de las cuales 2.728 mil millones (51%) han sido comprados por países desarrollados, incluidos el Reino Unido, Estados Unidos, Australia, Hong Kong y Macao, Japón, Suiza e Israel, así como la Unión Europea. Las restantes 2.575 millones de dosis han sido compradas o prometidas a países en desarrollo como India, Bangladesh, China, Brasil, Indonesia y México, entre otros”, afirma Oxfam. La ONG repara en que serían necesarias dos dosis por persona.

Teniendo en cuenta que las compañías no tienen la capacidad para producir inyecciones para la totalidad de la población y que, eventualmente, alguno de los proyectos (o más de uno) podría presentar problemas, Oxfam manifiesta que “casi dos tercios (61%) de la población mundial no tendrá una vacuna hasta al menos 2022. Es mucho más probable que algunos de estos experimentos fracasen, dejando a la cantidad de personas sin acceso aún más alto”.

La situación mundial

El balance de este domingo 20 de septiembre, publicado por BioBioChile, indica que a pandemia de nuevo coronavirus ha provocado al menos 957.948 muertos en el mundo desde que la oficina de la OMS en China dio cuenta de la aparición de la enfermedad en diciembre del año pasado.

Desde el comienzo de la epidemia más de 30.849.800 personas contrajeron la enfermedad. De ellas al menos 20.871.300 se han recuperado.

El recuento específico señala que, hasta este domingo, América latina y el Caribe sumaba 322.661 fallecidos (8.709.926 contagios), Europa 225.223 (4.825.798), Estados Unidos y Canadá 208.518 (6.909.376), Asia 124.713 (7.183.805), Medio Oriente 42.093 (1.788.575), África 33.829 (1.401.274), y Oceanía 911 (31.053).

Los precios de venta de las dosis dependen del acuerdo alcanzado. Estados Unidos consiguió los suministros entre los 12 y 16 dólares (entre 9 mil y 12 mil pesos chilenos). En tanto, otros países lograron obtenerlos por 35 dólares (unos 26 mil pesos chilenos).


El informe de Oxfam pide que exista “una vacuna popular, disponible para todos, gratuita y distribuida de manera justa en función de las necesidades”. “Esto solo será posible si las corporaciones farmacéuticas permiten que las vacunas se produzcan lo más ampliamente posible compartiendo libremente su conocimiento sin patentes, en lugar de proteger sus monopolios y vender al mejor postor”, añade.

Denuncia, además, las “grandes diferencias en la voluntad de las empresas farmacéuticas de reservar el suministro para las naciones más pobres”.

Anna Marriott, asesora de políticas de salud de Oxfam, dijo que “estas cifras revelan cómo se protege a los monopolios farmacéuticos a expensas de la salud de las personas y la economía mundial”.

“Si bien es comprensible que países como el Reino Unido estén preocupados por obtener suficientes dosis, hasta que desafíen los monopolios, estos acuerdos afectarán a muchas naciones más pobres”, agregó.

La experta sentenció que “más importante aún, nunca podremos producir una vacuna a la escala requerida hasta que las corporaciones compartan su conocimiento sin patentes. Necesitamos una vacuna popular, no una vacuna con fines de lucro”.