Cada 8 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Dislexia, un trastorno del aprendizaje que puede afectar a niños y adultos en su habilidad para leer, escribir y, en algunos casos, comprender información escrita.
Aunque comúnmente se diagnostica en la infancia, muchas personas llegan a la adultez sin haber sido conscientes de su condición. “Cuando la dislexia no se diagnostica ni se trata, las dificultades para leer que se presentan en la infancia continúan en la edad adulta”, aseguran desde Clínica Mayo.
La dislexia es un trastorno del aprendizaje de origen neurobiológico. Las personas con dislexia tienen dificultades para procesar los sonidos del lenguaje (conciencia fonológica) y para reconocer las palabras escritas de manera automática.
Es importante dejar claro que la dislexia no está relacionada con la inteligencia de una persona.
Síntomas de la dislexia en adultos
En adultos, los síntomas de dislexia pueden ser sutiles, pero siguen interfiriendo en la vida diaria. Según la Clínica Mayo y Psychology Today, los signos más comunes incluyen:
¿Cómo se diagnostica la dislexia en adultos?
El diagnóstico de dislexia en adultos suele requerir la evaluación de un especialista, como un neuropsicólogo o un terapeuta especializado en trastornos del aprendizaje. El proceso incluye varias etapas:
Evaluación de antecedentes: Se revisan los antecedentes educativos, laborales y personales de la persona para identificar posibles signos de dislexia no diagnosticada en la infancia.
Pruebas de lectura y escritura: Se realizan pruebas específicas para evaluar las habilidades de lectura, ortografía y comprensión lectora. En adultos, se pone especial atención en la velocidad de lectura y la precisión ortográfica.
Evaluación cognitiva: En algunos casos, se realizan pruebas cognitivas que miden la memoria, el razonamiento y otras funciones cerebrales para descartar otros trastornos que puedan estar afectando el rendimiento académico o laboral.
Entrevistas y cuestionarios: Se utiliza la información proporcionada por el paciente sobre sus dificultades diarias y cómo estas afectan su vida laboral, social y personal.
¿Qué hacer si sospechas que tienes dislexia?
Si experimentas algunos de los síntomas descritos, lo más recomendable es consultar a un especialista para una evaluación adecuada. Recibir un diagnóstico puede ser un primer paso para encontrar estrategias y herramientas que ayuden a manejar la dislexia en el entorno laboral y personal.
Afortunadamente, existen tratamientos y métodos de apoyo que pueden hacer una gran diferencia en la calidad de vida de las personas con dislexia.