Emma Heming Willis, esposa del retirado actor Bruce Willis, emitió un comunicado público en su cuenta de Instagram donde pide a los paparazzi y periodista que respeten el espacio del artista cuando lo vean por la calle, esto, pues vivió un duro episodio donde estos le gritaban para conseguir declaraciones sobre su reciente diagnóstico de demencia frontotemporal.
En la red social, la mujer relató un incidente que sufrió con algunos fotógrafos que intentaron hablar con el actor mientras hacía una aparición pública para reunirse con unos amigos en Santa Mónica, en el estado de California.
La modelo de 44 años se quejó de lo “difícil y estresante que puede ser sacar a alguien al mundo (en referencia a su marido enfermo) y trasladarlo con seguridad”.
“Esto va para los fotógrafos y los camarógrafos que están tratando de obtener esas exclusivas de mi esposo: solo mantengan su espacio”, agregó.
Pidió además que “por favor no le griten a mi esposo preguntándole cómo está o lo que sea (…) simplemente no lo hagan. Denle su espacio. Permitan que nuestra familia o quien esté con él ese día pueda llevarlo del punto A al punto B de manera segura”.
La esposa del actor estadounidense dedicó este mensaje por video a todos los cuidadores o especialistas en atención a personas que sufren algún tipo de demencia y les pidió cualquier consejo que puedan ofrecerle sobre cómo manejar la situación.
Willis, que se retiró el año pasado por padecer afasia, un trastorno del lenguaje, ha recibido un diagnóstico médico definitivo y sufre un tipo de demencia que ha provocado que empeore su estado de salud, según informó el pasado mes de febrero su familia.
¿Por qué no es recomendable gritarle a pacientes con demencia?
De acuerdo a Gonzalo Farías, neurólogo experto en demencia de Clínica Dávila Vespucio, los pacientes de cualquier tipo de demencia deben tener una rutina diaria estable con el fin de evitar situaciones estresantes.
“Tales como conflictos, gritos o eventos inesperados. Todo esto puede hacer que ellos reaccionen de manera menos estable que una persona que aún no tiene deterioro cognitivo”, explica el especialista.
En el caso especifíco de pacientes con demencia frontotemporal, Francisca Albert, neuróloga IntegraMédica, explica que “pueden tener cambios en el comportamiento, esto significa que pueden estar más apáticos, indiferentes, o bien, presentar una desinhibición de control de los impulsos”.
Como consecuencia, cuando se le grita a una persona con demencia, esto puede provocar en el paciente “bloqueos, sentirse agitados o desorientados”.
A esto, Albert suma: “Pueden tener episodios de agresividad sin ningún detonante(…) además de mayores expresiones de ira y agresividad hacia el otro”.
Si esto llegase a ocurrir, el experto recomienda a los cuidadores “mantener una actitud conciliadora, de protección al paciente y darle seguridad”. Esto se puede lograr “hablándole calmadamente, sacándolo del lugar que está provocando la situación estresante, darles contacto físico, que sientan que están acompañados e intentar explicarles la situación y tranquilizarlos”, aconseja Farías.