Preocuparse por un ser querido o extrañar el tacto de la pareja puede ser algo normal y propio de una relación, sin embargo, existe un tipo de trastorno de salud mental que puede hacer de este comportamiento algo poco sano, hablamos del trastorno de ansiedad por separación o apego, también conocido como TAS.
Pese a que suele ser usual en los niños y bebés, he aquí la razón de por qué lloran cuando están lejos de mamá, los adultos también puede desarrollarlo y las razones son variadas.
¿Qué causa la ansiedad por separación?
De acuerdo a la psicóloga de Clínica Bupa Santiago, María Ignacia Olate, “alguna de las causas puede tener relación con historias de infancia y reedición; estrés o pérdidas; temperamento; aspectos ambientales que contribuyen“.
Es decir, el que una pareja o familiar haya vivido una experiencia traumática o haya muerto puede estar relacionado; el miedo a que sean víctima de robo o a tener algún accidente, también tiene un rol importante.
La Clínica Mayo explica en su página web que las personas con trastorno de pánico y ataques de pánico -tendencia tener miedo a la muerte- también son más susceptibles a desarrollarlo.
Este trastorno puede llegar a afectar gravemente la vida de pareja, detalla la clínica.
¿Cuál es el límite de lo sano?
Cuando se tiene una relación con una persona con ansiedad por separación, es posible que ciertas dimensiones de la vida en pareja se vea afectadas. El salir solo de casa puede ser un proceso angustiante y preocupante. No estar juntos o pasar mucho tiempo separados también puede serlo.
“Por ejemplo, el hecho de que no nos conteste el teléfono, un mensaje de texto o que no esté en contacto con nosotros durante el día, hace que imaginemos que algo terrible le podría haber sucedido“, agrega Renee Calla, psicóloga de Clínica Tarapacá.
Sumado a esto pueden manifestarse síntomas como: “Angustia recurrente y excesiva al no estar cerca de figuras significativas; preocupación constante y excesiva; pensamientos catastróficos; rechazo a estar en lugar considerado no seguro por la persona; síntomas físicos ante situaciones de separación”, describe Olate.
Respecto a estos síntomas, Calla especifica: “Dolores de cabeza, síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos o síntomas cardiovasculares como mareos, aturdimiento, taquicardia, cuando nos separamos de la figura de apego”.
De igual manera, puede haber pesadillas y en casos más extremos, miedo a salir o exponerse a peligros que pongan en riesgo la vida de la pareja, lo que puede generar problemas o conflictos en la relación.
Cómo trabajarlo en pareja
Las técnicas o métodos para trabajar la ansiedad por separación va a depender directamente del tipo de relación de la pareja. Sin embargo, la especialista en salud mental explica que lo primero es obtener un diagnóstico de parte de un profesional.
Desde ahí, se comienza con psicoterapia y tratamiento conductual en algunos casos, explica el manual médico MSD. En este último se enseña a la pareja a mantener tiempos de separación más acotados, pero no a evitarlos.
También se recomienda exponerse a más momentos de separación o sin apego, pero siempre de manera gradual y dirigidos por un especialista. En casos más graves, se puede integrar la terapia farmacológica para tratar la ansiedad.