¿Serías capaz de llegar a una cita en un café que no conoces sin usar tu teléfono?, este fue uno de los desafíos a los que se enfrentó un grupo de 92 jóvenes en España y Viena con el fin de medir el impacto que tiene en su salud mental no usar el celular por una semana.
Se trata de un estudio realizado en Europa donde el objetivo principal era conocer de qué manera preferían informarse las personas entre 18 a 24 años, sin embargo, la investigación también entregó detalles sobre los efectos en la salud mental del experimento en los voluntarios.
El estudio realizado por la Universidad de Málaga, Universidad Complutense de Madrid, Universidad Miguel Hernández y por la Universidad de Viena, mostró que estos jóvenes desarrollaron incomodidad, ansiedad, inseguridad y dependencia, aunque en algunos casos reportaron haber tenido también un sentimiento de liberación.
¿Cómo afectó a la salud mental de los jóvenes no usar el celular?
Los participantes del experimento autorreportaban sus sensaciones durante los días de estudio mediante un diario y encuestas. Desde esas herramientas, los adolescentes afirmaron haber sentido “más ansiedad que cuando intento dejar de fumar” y “ver a todo el mundo con el celular en el transporte público me creaba necesidad de usarlo”.
No obstante, estas fueron solo algunas de las sensaciones recogidas por El País, ya que también hubo experiencias positivas: “Cuando estoy en mi casa, después de cenar, me voy a mi cuarto a ver TikTok y al no tener móvil he hecho más vida en familia”, “he visto una serie con mis padres sin distracción: lo he disfrutado”, afirmaron algunos voluntarios.
Otros incluso declararon que las discusiones por el uso constante del dispositivo disminuyeron dentro de su núcleo familiar.
Otras ventajas que vieron los jóvenes fue el aumento de su capacidad de concentración y de la inversión del tiempo usado en ocupar los dispositivos para otros fines. “He conseguido leerme un libro completo. Hace seis años que no leía uno por placer“, dijo uno de los participantes del estudio.
Algunos voluntarios también afirmaron que la sensación de ansiedad producida por no tener el celular se debía al no poder usar GPS o hacer llamadas, sin embargo, también aseveraron que pudieron solucionar esas dificultades de manera sencilla y sin necesidad de usar tecnología, como imprimir mapas o usando teléfonos públicos.