Los sueños son uno de los misterios más grandes para los científicos, adentrarse en ellos y entender de qué forma se producen o por qué soñamos lo que soñamos es aún una tarea pendiente para la ciencia.
Una de las principales razones de esto es porque, la mayoría de las veces, no podemos recordar exactamente qué fue lo que soñamos. Así, los informes de nuestras jornadas oníricas están sujetos a diferentes interpretaciones, distorsión de las situaciones o, incluso, el olvido total de algunas partes, siendo un desafío para quienes se proponen analizarlos.
Entrar en comunicación con alguien que está soñando se ve como algo casi imposible, más bien cinematográfico si recordamos la película “Origen” (Inception) de Christopher Nolan, donde Leonardo DiCaprio tenía la capacidad de introducirse en los sueños de otras personas e implantar ideas que pudieran favorecer el futuro de otros.
Sin embargo, un grupo de investigadores logró dar un paso en esta materia y, si bien no llegan al nivel que presentó la película de DiCaprio, sí pudieron adentrarse en los sueños lúcidos y mantener comunicación con los soñadores.
Este avance es un importante progreso en el estudio de los sueños, un paso que costó dar, pero que da esperanza de poder aprender sobre los sueños.
¿Qué son los sueños lúcidos?
Es posible que más de una vez hayas estado soñando que, por ejemplo, te encuentras en una playa caribeña descansando y con una sensación de paz tal que logró llamar tu atención. Es en ese momento cuando te das cuenta de que en realidad no estás en este lugar, sino que estás soñando.
Esto ocurre cuando estás en la fase REM (Rapid Eye Movement o Movimientos Oculares Rápidos), según Iñaki Martín-Subero, bioquímico experto en “el arte del yoga de los sueños”. Se trata de “una fase poco profunda que ocurre varias veces durante una noche y, generalmente, precede al despertar. Por eso muchas veces recordamos esos sueños que hemos tenido” consigna La Vanguardia.
Un sueño lúcido incluso puede ser encaminado por la persona, considerando que al estar consciente de esto, podemos desde intentar despertar hasta cambiar el rumbo del sueño.
Benjamin Baird, investigador de la Universidad de Wisconsin-Madison señaló que “nos volvemos lúcidos en las subidas de la activación cerebral durante la fase REM, cuando estamos en el estado mental de tratar de reconocer que estamos soñando, o algunas veces por casualidad si algo nos impulsa a considerar si estamos soñando”.
Bair añadió “se puede argumentar que el sueño REM es una especie de recurso descuidado. ¿Qué pasaría si pudiéramos usar este estado para que las personas realmente puedan tener control sobre sus pensamientos y acciones, y así decidir lo que quieren hacer?”
Añadió que “ese estado podría usarse tal vez para el entretenimiento y la resolución creativa de problemas, y para aprender sobre cómo funciona la memoria, además de todo tipo de neurociencia diferente”, consignó MIT Technology Review.
Si estamos dormidos ¿cómo nos comunicamos?
Este es el importante y revolucionario avance que lograron neurocientíficos que estudiaron la posibilidad de comunicarse mientras estamos en sueños lúcidos.
Un equipo de científicos dirigido por Ken Paller, neurocientífico de la Universidad Northwestern, realizó un experimento considerando los sueños lúcidos de las personas, cuando están conscientes de que -efectivamente- están soñando.
La investigación, publicada en la revista Curren Biology, señala que para el proceso de estudio trabajaron con tres grupos de participantes: soñadores lúcidos experimentados, personas sanas que entrenaron para soñar lúcidamente y pacientes con narcolepsia, un trastorno neurológico que causa somnolencia extrema y ataques de sueño durante el día.
Según describieron los investigadores que trabajaron con cuatro equipos independientes en Francia, Alemania, Países Bajos y Estados Unidos, estas personas pudieron realizar operaciones matemáticas sencillas, así como reconocer estímulos visuales, táctiles o audiovisuales.
La forma en que pudieron comprobar estas acciones fue a través de una comunicación bidireccional con una respuesta ocular preestablecida para los participantes, quienes debían entregar una rápida señal ocular derecha a izquierda (LR por sus siglas en inglés), para señalar que estaban en un sueño lúcido.
Un ejemplo de este experimento es lo que vivió un participante estadounidense de 19 años, quien señalo que sólo había experimentado dos sueños lúcidos previo al estudio.
“Recibió señales de sonido durante una siesta diurna de 90 minutos. Cerca del comienzo de un período de sueño REM, indicó que estaba en un sueño lúcido con una serie de tres movimientos oculares izquierdo-derecho (denominado LRLRLR). Luego le presentamos un problema matemático hablado: 8 menos 6. Respondió con dos movimientos oculares izquierdo-derecho (LRLR) para indicar la respuesta correcta 2. Luego se repitió el problema matemático y nuevamente nos dio la respuesta correcta” consigna la investigación.
Otro ejemplo que señalan es el de un participante alemán de 35 años que pudo responder estímulos visuales en colores alternados que correspondían a un problema matemático en código morse, entregando la respuesta correcta a través del mensaje ocular.
El futuro es ahora… pero el peligro también
Sus resultados destacan que aproximadamente el 18% de las pruebas arrojaron un nivel de comunicación clara y precisa por parte del soñador, un 17% dio respuestas indescifrables, un 3% dio respuestas incorrectas y el 60% no respondió a los estímulos.
El doctor Paller consignó: “Nos dimos cuenta de que encontrar un medio de comunicación podría abrir la puerta en futuras investigaciones para aprender más sobre los sueños, la memoria y cómo el almacenamiento de la memoria depende del sueño” destacó Infobae.
También indicó que “descubrimos que las personas en sueño REM pueden interactuar con un experimentador y participar en una comunicación en tiempo real”, señalando que el importante descubrimiento implica que los soñadores son capaces de comunicarse, comprender y producir respuestas.
Sin embargo, es cuidadoso. Destaca la necesidad de mejorar la técnica ya que no funciona siempre que se intenta y que tampoco se deben dejar llevar, puesto que los problemas éticos en esta materia pueden ser importantes.
BBC informó que un grupo de científicos del sueño liderados por el doctor Robert Stickgol de la Escuela de Medicina de Harvard y el doctor Antonio Zadra de la Universidad de Montreal, advirtieran sobre los peligros éticos de experimentar con los sueños, luego de que la marca de cerveza Coors experimentara intentando inducir sueños con su producto en voluntarios.
La misiva señalaba que “la ciencia del cerebro ayudó a diseñar varias tecnologías adictivas, desde teléfonos celulares hasta redes sociales, que ahora dan forma a gran parte de nuestra vida despierta. No queremos que suceda lo mismo con nuestro sueño”.
Una preocupación que comienza con este y otros avances entorno a los sueños, que aunque sean fascinantes para los científicos y la ciencia, siempre pueden ser un arma de doble filo para la humanidad.