Freepik

Quienes se han fracturado la cadera tendrían más riesgo de enfermedades cardiovasculares, dice estudio

Publicado por Constanza Bello Caipillán
La información es de EuropaPress

15 enero 2025 | 07:00

Un reciente estudio del Departamento de Farmacología y Farmacia de la Universidad de Hong Kong destaca que las fracturas de cadera pueden aumentar significativamente el riesgo de eventos cardiovasculares graves, especialmente en pacientes con afecciones cardíacas previas.

Según la investigación, quienes tienen antecedentes de insuficiencia cardíaca o arritmias tienen hasta cinco veces más posibilidades de enfrentar complicaciones cardiovasculares tras una fractura, lo que también conlleva un mayor uso de los servicios de salud.

Publicado en Nature Communications, el estudio subraya que eventos como insuficiencia cardíaca e infarto de miocardio son más comunes después de una fractura de cadera.

“Muchas personas desconocen las complicaciones graves y los riesgos de mortalidad asociados a las fracturas”, explicó el profesor Cheung Ching Lung. “Nuestra investigación muestra que estas fracturas pueden desencadenar o agravar problemas cardiovasculares. Aprovechando la Inteligencia Artificial (IA), hemos categorizado los subfenotipos de los pacientes con fractura de cadera y revelamos que las personas con antecedentes de insuficiencia cardíaca congestiva o arritmia tienen un mayor riesgo de sufrir eventos cardiovasculares después de una fractura de cadera”, agregó.

Los resultados, obtenidos a partir de registros médicos de más de 100.000 pacientes de Hong Kong y el Reino Unido, revelaron que el 17% de los afectados en Hong Kong muere tras una fractura de cadera, un porcentaje superior al de cánceres como el de mama o próstata.

El estudio identificó tres grupos de riesgo: pacientes relativamente sanos (66%), aquellos con enfermedades metabólicas (21,4%) y personas con antecedentes de insuficiencia cardíaca o arritmias (12,6%). Este último grupo enfrenta un riesgo cinco veces mayor de hospitalización por eventos cardiovasculares en los 180 días posteriores a la fractura.

“El aumento repentino de calcio en sangre tras una fractura puede elevar el riesgo de accidente cerebrovascular y otras enfermedades cardiovasculares. Por eso, es crucial gestionar rápidamente estos riesgos”, destacó Cheung.

Además, los investigadores encontraron un riesgo particularmente elevado de complicaciones cardiovasculares dentro de los primeros 60 días después de la fractura, que disminuye gradualmente en los meses siguientes.

Los expertos resaltaron la necesidad de implementar estrategias personalizadas para los pacientes con fracturas de cadera, especialmente aquellos con condiciones cardíacas previas. Esto incluye un seguimiento más estrecho, intervenciones oportunas y una mejor priorización de recursos médicos para los pacientes de alto riesgo.

“Estos hallazgos son un paso hacia tratamientos más precisos que podrían reducir significativamente las complicaciones y la mortalidad asociadas a las fracturas de cadera”, concluyó Cheung.