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Estudio reafirma que Colón no llevó la sífilis a América: se habría originado hace 8.000 años

Publicado por Manuel Stuardo
La información es de Deutsche Welle

20 diciembre 2024 | 08:58

Un reciente estudio publicado el 18 de diciembre de 2024 en la revista Nature respalda la hipótesis de que la sífilis fue llevada a Europa desde América tras la expedición de Cristóbal Colón.

Investigadores del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, liderados por la antropóloga Kirsten Bos, analizaron restos óseos hallados en Sudamérica y concluyeron que la enfermedad ya circulaba en ese continente hace 8.000 años, recoge la DW.

El análisis genético realizado por Bos y su equipo incluyó cinco esqueletos procedentes de Chile, Argentina, Perú y México. Los investigadores detectaron tres subespecies de bacterias treponémicas, entre ellas Treponema pallidum, causante de la sífilis moderna.

Cuatro de los esqueletos databan de antes de 1492, lo que demuestra que estas bacterias ya estaban presentes en América antes del contacto europeo.

Comparando diferencias genéticas entre las muestras antiguas y actuales, el equipo estimó que la bacteria T. pallidum evolucionó hace unos 500 a 600 años, coincidiendo con la época de Colón.

Esto da fuerza a la llamada “hipótesis colombina”, que sostiene que la sífilis llegó a Europa con los marineros que regresaban del Nuevo Mundo.

La expansión global de la sífilis y sus consecuencias actuales

Aunque el estudio confirma que la sífilis existía en América antes de 1492, no prueba de manera concluyente que Europa estuviera libre de la enfermedad antes de esa fecha.

“Las Américas actuaron como un reservorio donde la bacteria circulaba ampliamente”, afirma Mathew Beale, experto en genómica del Instituto Wellcome Sanger.

La sífilis se propagó rápidamente tras su primera aparición documentada en Europa, en un campamento militar francés en 1494. En solo cinco años, la enfermedad se había extendido por todo el continente y alcanzado Asia.

Actualmente, la sífilis sigue siendo un problema de salud pública, con más de 8 millones de casos nuevos al año. Su transmisión sexual y la aparición de cepas resistentes a los antibióticos plantean desafíos médicos significativos.

“Estudios como este son cruciales para entender cómo evoluciona el patógeno y prepararnos para posibles nuevas enfermedades en el futuro”, concluye Kerttu Majander, arqueogenetista de la Universidad de Basilea.