Un reciente estudio publicado en la revista del Colegio Americano de Cardiología (JACC) advierte que pasar más de 10 horas y media al día en actividades sedentarias, como sentarse o estar tumbado, incrementa significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, incluso entre personas físicamente activas.
La investigación, que analizó datos de 89.530 personas, fue presentada en las sesiones científicas 2024 de la Asociación Americana del Corazón. Según los expertos, el tiempo prolongado en sedentarismo puede ser igual o más perjudicial que la falta de ejercicio regular para la salud del corazón.
El Colegio Americano de Cardiología recuerda que las guías actuales recomiendan al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada a vigorosa para cuidar el corazón.
Sin embargo, los investigadores subrayan que “el ejercicio es solo una pequeña parte de la actividad diaria total”, mientras que las horas sedentarias ocupan una mayor proporción del tiempo diario y no cuentan con recomendaciones específicas en las guías actuales.
El análisis, realizado con datos del biobanco del Reino Unido, evaluó el impacto del tiempo sedentario y la actividad física en el desarrollo de fibrilación auricular, insuficiencia cardíaca, infartos y mortalidad, según recoge DW.
Los participantes, con una edad media de 62 años, utilizaron un acelerómetro de muñeca durante una semana para medir su nivel de actividad. El tiempo promedio de sedentarismo fue de 9,4 horas diarias.
Tras un seguimiento de ocho años, se registraron los siguientes resultados:
– 4,9 % desarrolló fibrilación auricular.
– 2,1 % sufrió insuficiencia cardíaca.
– 1,84 % tuvo un infarto.
– 0,94 % falleció.
El riesgo de fibrilación auricular e infarto aumentó de manera constante con el tiempo sedentario, mientras que el de insuficiencia cardíaca y mortalidad solo mostró un incremento significativo al superar las 10,6 horas diarias. Según los investigadores, esto representa “un efecto de umbral”.
Aunque las personas que cumplieron con los 150 minutos recomendados de actividad física moderada a vigorosa redujeron el impacto del sedentarismo en el desarrollo de enfermedades cardíacas, como la fibrilación auricular y los infartos, los efectos negativos sobre la insuficiencia cardíaca y la mortalidad permanecieron elevados.
El estudio concluye que, además de promover el ejercicio regular, es crucial reducir el tiempo sedentario diario para mejorar la salud del corazón.