Una forma común de demostrar cariño entre humanos son los besos, pero los bebés son vulnerables a este tipo de afecto en sus primeros meses de vida, advierten los expertos.
La microbióloga clínica de la Universidad de Leicester, Primrose Freestone, abordó este tema recientemente en un artículo de The Conversation. La experta mencionó que el desconocimiento sobre los peligros de esta práctica puede conducir a los bebés a infecciones graves.
“El sistema inmunitario de un bebé no está completamente desarrollado cuando nace, por lo que su riesgo de contraer una infección grave es mucho mayor“, explicó.
De hecho, un estudio hecho recientemente por la fundación británica The Lullaby Trust reveló que un 54% de los padres primerizos y quienes están esperando bebés, dejarían que sus amigos y familiares besaran al recién nacido.
Freestone dijo que los tres primeros meses de vida son críticos, porque el organismo de un bebé tiene menos células inmunitarias, en comparación a un adulto promedio, que combaten infecciones.
“Esto significa que infecciones que causan síntomas leves en adultos o niños mayores pueden ser potencialmente mortales para los bebés“, señaló.
Los riesgos de besar a un bebé
Entre las infecciones peligrosas para los bebés figuran, por ejemplo, el herpes, que los puede enfermar gravemente, esto porque el virus puede volverse sistémico y afectar a los órganos.
“Cuanto más pequeño es el bebé, más vulnerable es a la infección por herpes, sobre todo en las primeras cuatro semanas después del nacimiento”, advirtió Freestone.
Otras infecciones por patógenos intracelulares, como los estreptococos del grupo B (GBS), por otro lado, puede causar sepsis, neumonía, meningitis e infecciones sanguíneas.
“Los bebés también son susceptibles de contraer infecciones por cepas de E. coli que no son nocivas para los adultos, causándoles neumonía, meningitis y sepsis, todo lo cual puede tener consecuencias graves”, dijo.
Frente a estos riesgos, la experta recomienda poner límites e informarse. “Los padres de niños muy pequeños no deben sentirse incómodos pidiendo a las visitas que eviten besar o tocar a su hijo. Si el visitante se preocupa realmente por el bienestar del bebé, no debe ofenderse por la petición”, mencionó.
Asimismo, en el entorno cercano al bebé sugirió: lavarse bien las manos, no besar la cabeza o boca y mantenerse alejados del bebé y/o usar mascarilla en el caso de tener alguna infección o virus activo.