Bañarse con agua caliente, no tibia, caliente, casi como para ‘desplumar pollos’, como dirían tus abuelos, puede ser un placer para algunos. Otros, lo pueden encontrar exagerado.
Y es que es verdad, bañarse con agua caliente puede ser muy relajante, sobre todo después de un día agotador, trabajo o alguna actividad.
¿Pero qué pasa con la piel?, bueno, por mucho que a algunos les (o nos) moleste, no es tan bueno utilizar agua caliente, ya que puede afectar a tu piel. Lo más recomendado por expertos, es el agua tibia.
¿Qué le hace el agua caliente a la piel y el pelo?
Blair Jenkins, profesora clínica adjunta de Dermatología en Michigan Medicine, dijo al The New York Times que no hay muchos estudios que analicen el efecto de la temperatura del agua en la piel, sin embargo, especialistas añadieron al medio que el agua caliente, sobre todo cuando se combina con jabones que contienen fragancias y otros ingredientes agresivos, pueden dañar la capa más externa de la piel, conocida como barrera cutánea.
“Deberíamos lavarnos la cara y ducharnos con agua tibia, alrededor de los 28-30°C. El agua muy caliente reseca la piel y el gua muy fría puede resultar agresiva, especialmente en pieles sensibles”, enfatizó la doctora Lidia Maroñas, de la Clínica Dermatológica Internacional a El País.
La profesional relató que lavarse la cara o ducharse con el agua muy caliente es un hábito muy común, sobre todo en época de invierno, pero el efecto que puede tener es bastante contraproducente, ya que puede provocar picor o incluso la aparición de dermatitis.
Otro efecto adverso es que tiene un efecto vasodilatador que empeora las arañas vasculares y la aparición de rojeces faciales, añadió.
La barrera cutánea, que está en la capa más externa de la piel, está compuesta por células muertas llenas de queratina, indica la Clínica Universidad de Navarra, además de estar rodeada por una matriz lipídica que actúa como cemento, manteniendo así la cohesión entre las células y limitando la pérdida de agua, es decir, mantiene la humedad.
Sobre esta capa, señala el The New York Times, hay un manto de ácidos presentes en el sudor y sebo. El agua caliente lo que provoca es eliminar esta capa de sebo, provocando la sequedad cutánea, consigna el medio.
¿Y el pelo?
Respecto al pelo, la situación no es muy distinta. El doctor Jae Pak, experto de la Facultad de Medicina de Virginia, indicó a El Espectador que al abrir las cutículas del cuero cabelludo, se pierde la humedad natural, poniendo el pelo seco, quebradizo y con frizz.
Esto, agregó, puede acelerar la pérdida de color en las personas que tienen el cabello teñido.
Elika Hoss, profesora adjunta de Dermatología de la Clínica Mayo de Arizona, compartió el mismo diagnóstico al TNYT.
Ahora, no significa que nunca puedes bañarte con el agua caliente, esto puede considerarse como un “gustito” o algo para hacer una o dos veces máximo a la semana, según los especialistas, por lo que la recomendación de lo mismo es a bañarse o lavarse el pelo con el agua tibia, las que no deben durar más de 10 minutos.
También, llaman a no utilizar productos de limpieza agresivos y que estos no tengan perfume, ya que sus componentes pueden debilitar la barrera cutánea.