Pareciera ser que una nueva tendencia está ganando terreno en los últimos años en Argentina, pues mujeres están optando por disminuir el volumen de sus mamas.
Están quienes deciden cambiar una prótesis por una de menor volumen, quienes prefieren sacar definitivamente la que tienen y quienes optan por reducir el volumen de la glándula mamaria que llevan por naturaleza.
Según asegura Clarín, los especialistas coinciden en que son cada vez más las mujeres que consultan y las que están entrando al quirófano para reducir el tamaño de sus senos.
Operaciones para reducir el volumen de mamas
En la actualidad, las mujeres en Argentina ya no se regirían por llevar senos voluptuosos, los cuales en la década del 2000 fueron tendencia, sino que ahora pareciera ser todo lo contrario, pues se busca más naturalidad en las mamas.
A pesar de que una de las cirugías estéticas más demandadas sigue siendo el aumento de mamas, pareciera ser que las mujeres en el país vecino, deciden hacer lo contrario.
“La liposucción se convirtió en el procedimiento quirúrgico más común para las mujeres que reemplazan el aumento de senos, con 1,8 millones de procedimientos y un aumento significativo del 29 % en comparación con 2021”, se detalla en la Encuesta Global Anual publicada por la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS).
En la misma información, según Clarín, se reveló que en Argentina las intervenciones de reducción mamaria en 2023 fueron 19.062. Además, la demanda creció en un 50% en comparación a los dos últimos años.
Testimonios de especialistas
Federico Flaherty, especialista en cirugía mamaria, dijo para el medio que recibe entre 8 y 10 consultas al mes por reducción mamaria, en quienes buscan disminuir el volumen sin tener cirugías previas.
Por su parte, el cirujano plástico Fernando Felice explica que entre las pacientes que acuden por mucho tejido mamario son asociadas a aspectos posteriores a amamantar, con el fin de reducir o levantar el volumen y posición.
Por otro lado, aseguró que son muy pocas las consultas que responden al deseo de extraer en forma definitiva una prótesis, pues las pacientes preguntan cómo pueden disminuir el tamaño de las prótesis antes que extraerlas.
Jorge Pedro, especialista universitario en Cirugía Plástica y médico de planta de la División Cirugía Plástica del Hospital de Clínicas en Argentina, cuenta para el medio que recibe pacientes que terminaron su programación familiar y a quienes el paso del tiempo les sumó flacidez cutánea y caída por el mismo peso mamario.
“También tenemos mujeres mayores que no se animaron a realizarse la cirugía antes y quieren vivir en plenitud”, dijo.
En consecuencia, son varios los motivos que llevan a las personas a optar por este procedimiento, desde dificultades de salud, por estética, y hasta para sentirse mejor con ellas mismas.
Reducción mamaria, ¿qué es?
De acuerdo a Mayo Clinic, la cirugía de reducción mamaria o también conocida como mamoplastia de reducción, consiste en la eliminación del exceso de grasa, tejido y piel de las mamas.
Según el sitio, este procedimiento es una opción para las personas con mamas grandes, la cual puede aliviar la molestia y mejorar la apariencia, y también sería una opción viable, para quienes sufren el dolor crónico de espalda, cuello y hombros.
Sumado a ello, la cirugía de reducción mamaria “también podría ayudar a mejorar tu autoestima y tu capacidad para participar en actividades físicas”, se indica.