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Para muchos, hablar y masticar son acciones cotidianas, pero para algunos representan un verdadero suplicio debido al intenso dolor y molestias causados por el trastorno de la articulación temporomandibular (TMD). Según la Clínica Mayo, esta articulación entre la mandíbula y el cráneo permite movimientos esenciales como comer y hablar. Los TMD están asociados a dolores musculares, inflamación y alteraciones mecánicas, según explicó el doctor Jorge Beltrán, de la Sociedad de Cirugía Buco Maxilofacial de Chile. Los síntomas incluyen dolor de oído, dificultad para abrir la boca y cefaleas, con factores de riesgo como bruxismo y estrés. El tratamiento, que puede incluir fisioterapia y cirugía, busca mejorar la función mandibular y reducir el dolor. Una nueva edición de las Jornadas Nacionales de la Sociedad de Cirugía y Traumatología Bucomaxilofacial de Chile se llevará a cabo en octubre para abordar estos temas con expertos nacionales e internacionales.

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Esta condición puede afectar la articulación que conecta la mandíbula al cráneo, causando un dolor intenso en la zona, disfunción y dificultades en el movimiento mandibular.

Para muchas personas, hablar o masticar representa una acción más dentro de su día, pero para otros puede ser todo un martirio, cuyo intenso dolor y molestia sería causado por un trastorno de la articulación temporomandibular (TMD).

De acuerdo con la prestigiosa Clínica Mayo, esta articulación funciona como una bisagra deslizante entre la mandíbula y el hueso temporal del cráneo. Esta unión permite el movimiento de la boca, esencial para funciones tan cotidianas como ingerir alimentos o conversar.

En varios casos, los trastornos de la articulación temporomandibular están asociados a dolores en los músculos masticadores, lo que contribuye a una dolencia conocida como trastorno temporomandibular.

El doctor Jorge Beltrán, especialista en cirugía y traumatología buco maxilofacial y presidente (filial Concepción) de la Sociedad de Cirugía Buco Maxilofacial de Chile, explicó que cuando se produce una alteración en esta articulación “pueden aparecer cuadros inflamatorios o problemas en su mecánica, lo que ocasiona molestias que a veces se confunden con dolor de oído debido a su proximidad, por lo que una disfunción puede causar dolor, alteraciones mecánicas y cefaleas”.

Según detalló el profesional, un TMD pueden ser causados por múltiples factores que influyen en distintos grados, como el estrés, el bruxismo (rechinar de dientes), lesiones en la mandíbula, enfermedades sistémicas como la artritis, maloclusión o problemas estructurales congénitos.

¿Qué síntomas pueden alertar de un trastorno de la articulación temporomandibular?

Tal como se mencionó anteriormente, el dolor de oído puede ser la primera señal de alerta de un trastorno de la articulación temporomandibular, sin embargo, no es el único. Los pacientes también pueden experimentar bloqueos al abrir o cerrar la boca, quedando incapaces de moverla con la libertad habitual.

“Los principales motivos de consulta por trastornos temporomandibulares son el dolor en la zona cercana al oído, identificado por los pacientes como dolor en la región preauricular, que a menudo se irradia hacia esa área”, comentó el experto.

Por su parte, el Dr. José Ignacio Montero, cirujano oral y maxilofacial del Baptist Hospital de Miami, acotó que “en la mayoría de los casos aparece un dolor y disfunción, aunque pueden permanecer asintomáticos por un tiempo prolongado”.

En cuanto a los factores de riesgo más comunes, Montero añadió que los más comunes pueden ser “el bruxismo (rechinar de dientes), lesiones, problemas de articulación, estrés y la desalineación dental”.

¿Qué secuelas puede ocasionar en la mandíbula?

Según precisó Mayo, esta articulación combina movimientos de bisagra y deslizamiento, con huesos cubiertos de cartílago y separados por un disco que absorbe golpes. Los trastornos pueden ocurrir si el disco se desplaza, el cartílago se daña por artritis o la articulación sufre un impacto, aunque a veces la causa es desconocida.

Las secuelas que puede ocasionar este problema en la unión de la mandíbula y el cráneo que preocupan principalmente a quienes sufren estas afecciones, ya que pueden tener limitaciones y repercusiones negativas en sus actividades cotidianas.

“Estos síntomas suelen ser progresivos, afectando la capacidad de los pacientes para llevar una dieta normal o realizar actividades cotidianas como conversar, pues el dolor limita significativamente estas funciones”, señaló el presidente de la filial Concepción asociación de maxilofaciales chilenos.

En esta misma línea, el doctor Beltrán agregó que “otra secuela menos frecuente, pero posible, es la anquilosis, una fusión de la superficie articular que impide la movilidad total de la articulación. Aunque es rara, puede presentarse en algunos casos”.

Tratamiento para palear el dolor en la articulación afectada

El diagnóstico de esta condición se basa principalmente en una evaluación clínica detallada por un especialista, imágenes radiográficas (como rayos X, resonancia magnética o tomografía computarizada) y estudios de la función de la mandíbula.

Dado los avances médicos actuales, inicialmente, se recomiendan tratamientos no quirúrgicos, como fisioterapia, terapia de calor y frío, férulas oclusales, medicamentos antiinflamatorios, relajantes musculares, apoyo kinésico y cambios en los hábitos de masticación.

“En el ámbito de la cirugía maxilofacial, se recomienda un manejo quirúrgico a los pacientes que no han tenido éxito en esta primera etapa. La cirugía se considera cuando los tratamientos conservadores no alivian los síntomas, existe daño estructural significativo en la articulación o hay bloqueo persistente de la mandíbula”, puntualizó Jorge Beltrán.

En este sentido, el doctor Beltrán destacó como alternativa quirúrgica la artroscopia, una cirugía mínimamente invasiva que utiliza pequeños accesos para acceder a esta articulación. Esta técnica permite tratar procesos inflamatorios y corregir el posicionamiento meniscal bajo visión directa.

“En casos más avanzados, se recurre a cirugías abiertas para corregir alteraciones del disco articular o realizar biopsias, accediendo a la articulación a través de una incisión cercana al oído”, acotó.

Con un tratamiento adecuado, muchos pacientes experimentan una mejora significativa en la función de la mandíbula y una reducción del dolor, aunque algunos casos pueden requerir intervenciones adicionales para obtener resultados óptimos.

Seminario de expertos en cirugía maxilofacial

Entre el 17 al 19 de octubre, se realizará una nueva edición de las “Jornadas Nacionales de la Sociedad de Cirugía y Traumatología Bucomaxilofacial de Chile en el Hotel Marina del Sol de Talcahuano.

El encuentro congregará a destacados expertos nacionales y equipos líderes a nivel internacional, quienes compartirán sus conocimientos sobre diferentes áreas de la especialidad.

Asimismo, la Asociación Latinoamericana de Cirugía y Traumatología Bucomaxilofacial (Alacibu) y AO Foundation presentarán simposios enfocados en implantología, cirugía reconstructiva maxilofacial compleja y complicaciones en cirugía ortognática a los asistentes.