La sonrisa se considera un reflejo de confianza y bienestar, por lo que la higiene dental es un pilar fundamental para mantener la salud bucal. Sin embargo, pese a la conciencia que suele existir sobre su importancia, también hay numerosos mitos y malentendidos que pueden ponerla en riesgo, por lo que es crucial desmitificar estas ideas para promover prácticas de cuidado bucal adecuadas que garanticen dientes fuertes y encías sanas a lo largo de la vida.
¿Cuánto tiempo dura un cepillo de dientes? ¿Cepillarse con fuerza es mejor? La odontóloga y académica de la Universidad del Desarrollo, Loreto Ortiz, conversó con BioBioChile y explicó mitos y verdades sobre la salud bucodental.
Cepillarse con fuerza limpia mejor y los cepillos duros son más efectivos
En algunas ocasiones, el cepillado de dientes se realiza a sólo segundos de salir de casa o en momentos cuando la persona no tiene mucho tiempo, por lo que está la idea de que un cepillo de dientes de tipo duro limpia mucho mejor que uno blando, así como el cepillarse con fuerza ayuda a eliminar todo rastro de suciedad. No obstante, la odontóloga penquista afirma todo lo contrario.
“La textura de los filamentos debe ser suave para que puedan llegar a todos los rincones y hacer un barrido correcto, flectándose al hacer presión y sin generar daño en las encías. El cepillo duro no favorece a una correcta técnica. También se debe ver el tamaño, puesto que debe ser apropiado a la boca del paciente”, recalca Ortiz.
Por otra parte, una de las preguntas más comunes que recibe en su día a día es cuánto debe durar un cepillo de dientes. En ese sentido, la profesional aclaró que existen diferencias entre las cerdas duras y las blandas, lo importante “es revisarlo y cuando se vea que los filamentos están doblados, se debe cambiar”.
“El gasto depende de la fuerza que aplique el paciente al momento de hacer el cepillado. No hay un tiempo determinado de duración, hay que evaluarlos constantemente“, agregó.
Es mejor cepillarse los dientes después de desayunar y no antes
A pesar de que es fundamental que una persona se lave los dientes después de cada comida, la académica enfatizó que el primer cepillado debe ser apenas una persona se levanta.
“Se cepilla antes del desayuno para evitar comer con muchas bacterias en la boca, y después, para evitar la posterior acumulación de bacterias. Es fundamental y grato alimentarse con menos bacterias dentro de la boca”, profundizó.
En relación a la cantidad de veces por día que es recomendable el cepillado de dientes, el consejo es al menos tres o cuatro veces para mantener una cantidad justa de bacterias en la boca, las que se alojan después de cada comida.
“¿Por qué producen caries las bacterias? Es porque se asocian a los residuos de alimento y generan un ambiente de muchas más bacterias, causando un cambio de acidez de la boca, es por esto que la recomendación es la anterior mencionada”, complementó.
Por otro lado, destacó: “En la técnica de la higiene bucal, se debe considerar la limpieza de la lengua, ya que cuando hay una gran cantidad de bacterias en esta zona, se genera la halitosis, que es el mal aliento. El primer síntoma del que se dan cuenta los pacientes es que la lengua se pone blanca, situación ante la que hay que hacer un barrido de la zona”.
Los niños deben cepillarse los dientes ellos mismos desde pequeños
La correcta higiene bucodental es primordial desde que salen los primeros dientes de leche, pero, ¿a qué edad está bien que los niños se cepillen los dientes ellos solos o sin supervisión?
“Cuando los niños demuestran tener habilidades motoras suficientes para realizar una buena higiene bucal, podríamos dejarlos, aunque siempre bajo supervisión. ¿Cuándo se puede decir que existe destreza motora? Por ejemplo, cuando al menos puede escribir una letra cursiva, es decir, hasta los 6-7 años hay que estar apoyándolos con una correcta técnica de cepillado“, destacó la dentista.
Respecto de las personas adultas con pocas destrezas o dificultades motoras, la recomendación es usar algunos elementos de apoyo como cepillos eléctricos, aunque sólo en estos casos puntuales.
El hilo dental o el enjuague bucal puede suplir al cepillado de dientes
De acuerdo a la Dra. Loreto Ortiz, si bien estos elementos resultan importantes durante las rutinas de higiene bucodental, cumplen un rol complementario al cepillado de dientes, que es el que trabaja sobre las áreas duras y la lengua.
En el caso del enjuague bucal, la profesional aclara que “no es indispensable para controlar la placa bacteriana” y que su principal función es el “control químico”.
“Están diseñados para que sean usados como una buchada, y para pacientes que puedan tener control sobre esto. En los niños es importante que se usen bajo vigilancia y en adultos que se sigan las indicaciones del propio enjuague”, subrayó.
Por su parte, el hilo dental también se considera un elemento complementario que trabaja entre medio de los dientes. “Es importante que se elija en función de las condiciones de la persona. Si presenta muchas obturaciones entre los dientes, lo ideal es que use una que permita desplazarlas fácilmente sin que se enrede. Si empieza a enredarse, es momento de acudir al dentista para revisar esta retención”, puntualizó.
La encía puede sangrar sin significar un problema
Por último, la odontóloga subrayó que es importante entender las señales que dan nuestros dientes, lengua y, principalmente, encía, ya que pueden evitarse complicaciones mayores y/o alertarnos que no estamos cumpliendo con una correcta higiene dental.
“El sangrado de las encías es el primer signo que nos muestra que existe inflamación. Debemos estar alerta para corregirla, simplemente, barriendo las bacterias cercanas al área y sobre la superficie”, cerró.