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Los alimentos ultraprocesados se han convertido en una elección común en los supermercados y la dieta diaria, destacando por su accesibilidad, bajo costo y facilidad de preparación. Sin embargo, un nuevo estudio realizado por especialistas de Harvard revela que estos alimentos están causando estragos en la salud de las personas, resultando en un deterioro cognitivo y un riesgo para la salud cerebrovascular. Los alimentos ultraprocesados contienen ingredientes artificiales, altos niveles de azúcar y grasas poco saludables, lo que los convierte en una opción inflamatoria y perjudicial para el cuerpo. La doctora Uma Naidoo, directora de psiquiatría nutricional en Harvard, advierte sobre los riesgos asociados con consumir cereales para el desayuno, que suelen ser altos en carbohidratos simples y azúcares añadidos. En contraste, se recomienda optar por desayunos ricos en nutrientes para mantener niveles de energía estables y evitar antojos de alimentos poco saludables. Además, se destaca que los alimentos ultraprocesados no solo inflaman el cuerpo, sino que también aumentan el riesgo de deterioro cognitivo y accidentes cerebrovasculares, según los hallazgos del estudio de Harvard. Como alternativa, se sugiere priorizar alimentos no procesados o mínimamente procesados en la dieta, como pescado, aceite de oliva, frutas y verduras, para promover una mejor salud general.
Los alimentos ultraprocesados cada vez toman más protagonismo en la compra del supermercado, la dieta de los niños y la vida de las personas en general.
Su “valor” está en lo rápido que se consiguen, lo baratos que suelen ser y también lo fácil de preparar.
Sin embargo, la realidad es que los alimentos ultraprocesados están causando estragos en la salud de las personas, generando un deterioro cognitivo, pero también poniendo en peligro su salud cerebrovascular.
Así lo confirmaron especialistas de Harvard a través de un nuevo estudio que da cuenta del riesgo que representan este tipo de alimentos.
Pero, hay un alimento que es el número uno que no deberíamos comprar, por el peligro que representa, sobre todo para niños que son sus principales “clientes”.
¿Por qué los alimentos ultraprocesados son tan malos?
Para poder entender por qué los alimentos ultraprocesados son dañinos para la salud, primero debemos entender cuáles son.
Se trata de alimentos o bebidas producidos industrialmente que son adicionados con grasa, aceite, azúcar, sal u otros ingredientes. También los que tienen algún método de conservación, como salarlos o fermentarlos con sal. Suelen ser sabrosos, fáciles de comprar, cocinar y consumir.
Se compran en el supermercado y seguramente están en tu despensa como el pan producido industrialmente, las albóndigas o nuggets, las papas fritas, fideos o sopas instantáneas, alimentos congelados o listos para comer, bebidas y refrescos dulces, barras de chocolate, dulces, cereales, entre otros, consigna CINIB.
Según explica a CNBC la directora de psiquiatría nutricional, de estilo de vida y metabólica en Harvard, Dr. Uma Naidoo, estos alimentos “tienen una larga vida útil, que generalmente se logra mediante conservantes, productos químicos, sabores artificiales, edulcorantes y colorantes agregados, y a menudo tienen un contenido anormalmente alto de ácidos grasos omega-6 y un contenido bajo de ácidos grasos omega-3”.
Naidoo señala que la combinación de ingredientes artificiales, junto al azúcar, el omega-3 y un bajo contenido nutricional, hace que estos alimentos sean inflamatorios y perjudiciales para el microbioma.
El alimento que nunca deberías comprar
Si los alimentos ultraprocesados se consumen constantemente a lo largo del tiempo, puede generar complicaciones en la salud física y mental, lo que va desde la diabetes y la obesidad hasta la depresión y la ansiedad.
Por lo mismo, la doctora Naidoo señala que el alimento que nunca compra en el supermercado son los cereales para el desayuno.
Según indica, “los cereales para el desayuno suelen estar compuestos principalmente de carbohidratos simples con casi todo el valor de un día de azúcares añadidos”.
Consumirlos al iniciar el día puede provocar alzas de azúcar en la sangre que puede provocar que pronto tengas ganas de comer algo azucarado entre comidas.
Además, un desayuno rico en carbohidratos puede generar la falta de energía, confusión mental e irritabilidad durante el día.
En ese sentido, recomienda un desayuno rico en nutrientes con un equilibrio entre carbohidratos, grasas y proteínas.
Por ejemplo, un pudín de semillas de chia con un puñado de arándanos y nueces o un huevo revuelto con tomate o palta e incluso un batido verde con hojas verdes y proteína en polvo.
Elegir este tipo de desayuno le dará a tu cuerpo y mente energía durante la mañana, pero también hará que puedas elegir alimentos saludables más tarde, ya que no tendrás la necesidad de querer consumir azúcar.
Los alimentos ultraprocesados son malos para el cerebro
Los alimentos ultraprocesados no solo inflaman el cuerpo, sino que también se comprobó que aumentan el riesgo de deterioro cognitivo y accidentes cerebrovasculares.
Así lo demostró un estudio publicado por Harvard Health Publishing, donde se analizó a 14.175 personas para ver si existía un deterioro cognitivo y 20.243 personas para ver si hay riesgo de accidentes cerebrovasculares.
El resultado es que quienes aumentaron en sólo un 10% la ingesta de alimentos ultraprocesados aumentaron significativamente el riesgo de deterioro cognitivo y accidente cerebrovascular.
Según explica la publicación, esto se debe a que los alimentos ultraprocesados están compuestos por carbohidratos procesados que se descomponen muy rápidamente en azúcares simples, lo que equivale a comer muchos dulces.
Esas cargas de azúcar provocan picos de insulina que pueden alterar el funcionamiento normal de las células cerebrales.
Es importante detallar que también detalla que el consumo de alimentos ultraprocesados se “asocia con un mayor riesgo de síndrome metabólico y obesidad, afecciones bien establecidas vinculadas con la presión arterial alta, niveles anormales de lípidos en sangre y diabetes tipo 2”, detalla el artículo.
Es por eso que recomiendan evitar los alimentos ultraprocesados y privilegiar alimentos no procesados o mínimamente procesados con un menú que incorpore pescado, aceite de oliva, palta, frutas y verduras enteras, frutos secos, legumbres, y cereales integrales.
