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(Artículo 04 del Código Procesal Penal)
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En agosto se conmemora el mes del corazón, una fecha para promover el cuidado de este órgano y visibilizar las enfermedades cardiovasculares que pueden afectar la salud de las personas.
El corazón cumple una función vital para el cuerpo, ya que es el encargo de bombear la sangre cada uno de los órganos necesita para operar correctamente. Por ello, cuidar de él todos los días es fundamental para mantener una buena salud y prevenir ciertas patologías.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren cerca de 17,9 millones de personas por enfermedades cardiovasculares. El riesgo de padecer estos problemas de salud aumenta considerablemente cuando se adopta una dieta poco saludable.
En este sentido, incluir alimentos cardioprotectores ricos en vitaminas y nutrientes, así como limitar el exceso de grasas saturadas y azúcar, puede traer múltiples beneficios para la salud del corazón.
Al respecto, Mariel Espinoza, nutricionista del IST (Instituto de Seguridad del Trabajo), explicó que este tipo de alimentos pueden “reducir el desarrollo de patologías asociadas a enfermedades cardiovasculares, disminuyen el riesgo de infartos y aterosclerosis, reduce el riesgo de hipertensión y otras enfermedades que van acortando la calidad de vida”.
Para cuidar la salud del corazón, es crucial incluir comidas que tengan un aporte nutricional importante para el organismo. Entre los productos de consumo diario que destacan como “cardioprotectores” están la fibra, el aceite de oliva y los pescados grasos.
En el caso de la fibra, presente principalmente en frutas, verduras y cereales integrales, “puede ayudar a mantener el azúcar estable, da saciedad, disminuye el colesterol y favorezca la salud del corazón”, detalló la especialista del IST.
Por su parte, el aceite de oliva extra virgen “contiene grasas saludables como las monoinsaturadas y los polifenoles también, que disminuyen enormemente el riesgo de un accidente cerebrovascular. También, aumenta el colesterol bueno y reduce el malo” acotó la experta en nutrición.
Asimismo, los pescados grasos, como el salmón, la sardina y el jurel, “contienen omega tres, elemento que destaca por ser antiinflamatorio, disminuir el colesterol, reducir los triglicéridos y prevenir la formación de trombos, la principal causa de los infartos. Lo ideal es comerlos dos veces por semana”, puntualizó Espinoza.
Un plan de alimentación rico en cardioprotectores “contiene nutrientes que pueden bajar el colesterol, mantener los niveles de azúcar estable en la sangre y proporcionar antioxidantes claves para tener el metabolismo, y sobre todo el corazón, en buenas condiciones”, detalló la especialista de IST.
Una dieta conocida que cumplen estos parámetros es la mediterránea, la que se basa en el consumo de alimentos frescos y naturales como las frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, pescado, aceite de oliva y nueces. Además, promueve un consumo moderado de vino tinto y limita las carnes rojas y azúcares.
Según la prestigiosa Clínica Mayo, este régimen alimentario “combina lo básico de una alimentación saludable con los sabores y métodos tradicionales de cocina de las personas de la región mediterránea”.
Otra dieta que destaca por sus beneficios para la salud cardiovascular es la DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension), que se centra en reducir la presión arterial mediante el consumo de alimentos bajos en sodio y ricos en potasio, magnesio y calcio.
En este plan de alimentación destacan las frutas, verduras, productos lácteos bajos en grasa, legumbres, cereales integrales, pescado, aves y frutos secos. También, se limitan las grasas saturadas y azúcares, consignó Mayo.
Vale mencionar que antes de adoptar alguna de estas dietas, es recomendable consultar con un especialista médico. También, es fundamental hacer actividad física de forma regular -idealmente más de 150 minutos a la semana-, evitar el consumo de bebidas alcohólicas y no fumar.
Desde el IST invitan a las personas a probar nuevas formas de alimentarse que cuidan tu corazón y generan mayor bienestar.
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