Cuando se mencionan a los “alimentos azules”, no muchos saben de qué se trata. Mientras algunos piensas en frutos, otros creen que se trata de verduras, sin embargo, todos están equivocados.
Y no, el nombre no tiene mucho que ver con el color, sino más bien de donde provienen.Pontificia Universidad Católica de Chile
Como señala la Facultad de Biología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, se trata de “aquellos que provienen de agua salada o dulce”.
Algas, moluscos, crustáceos y una infinidad de peces son parte de este tipo de alimentos, cuyos beneficios son enormes, no solo para la alimentación, sino también para la economía y el medio ambiente.
Beneficios de los alimentos azules
Un estudio realizado por la Blue Food Assessment (BFA), publicado en febrero por la Revista Nature, arrojó que estos alimentos en países africanos y sudamericanos, podrían combatir las deficiencias de vitamina B13 y Omega 3 en la población.
El cuerpo humano no sintetiza de manera natural el Omega 3, por lo que se tiene que obtener de los alimentos, indica la Clínica Universidad de Los Andes. Entre los efectos positivos que tiene, están el antiinflamatorio, disminución de triglicéridos, reducción discreta de la presión arterial y antitrombótico, además de un posible efecto en enfermedades autoinmunes y del deterioro cognitivo.
En el caso de Chile, según recoge la PUC, “tiene disponibilidad suficiente de alimentos azules (obtenidos a través de una evaluación de la producción nacional y la importación), por lo que es posible enfrentar aspectos nutricionales y de equidad, propiciando un mayor consumo interno y gestión eficiente de este tipo de alimentos”.
También señala que Chile tiene un alto costo de carnes rojas, lo que impacta directamente en el medio ambiente, por lo que los alimentos azules podrían reducir la huella de consumo en torno a los sistemas alimentarios.
Otro beneficio es que producen menos emisiones de gases de efecto invernadero y menos impacto en la tierra y agua.
La BFA consigna que el consumo de alimentos azules aumentará en un 80% en peso comestible para 20250