Cuando los músculos rectos del abdomen (conocidos comúnmente como “six pack“) se separan inusualmente, hablamos de diástasis abdominal.
Esta condición que va más allá de lo estético es bastante común tras el embarazo, sin embargo, no es una afección que se de únicamente en mujeres, pues también puede ocurrirle a deportistas o a personas que hayan bajado mucho de peso.
Diástasis abdominal: una condición frecuente tras el embarazo
Cuando hay diástasis abdominal, los músculos rectos del abdomen se separan a lo largo de la línea alba (línea media del cuerpo), lo que deja la zona central de la pared abdominal más debilitada. Cuando esa separación supera los dos centímetros se habla de diástasis.
En un comunicado enviado a BioBioChile, el doctor José Tomás Gantz, cirujano plástico de Clínica Maat y especialista en cirugía de contorno corporal y reconstrucción en cirugía post-bariátrica, explica en detalle esta alteración de la pared abdominal en el caso del embarazo.
“Los músculos están unidos a través de una fascia, una especie de tela similar a la tela blanca que vemos en la carne que compramos. Esta fascia que une los rectos abdominales, durante el embarazo se separa para dar espacio a la gestación“, explica el médico.
“Sin embargo, durante los primeros seis meses del postparto debieran volver a unirse, pero en el 52% de los casos esto no ocurre. Esta condición la desarrollan las embarazadas que llegan al tercer trimestre, que superan la semana 36 de gestación”, continúa el profesional.
Y es que muchas mujeres después del embarazo se preguntan por qué les ha aparecido un “bulto” en el abdomen, a pesar de haber llevado un correcto cuidado y alimentación durante la gestación. La respuesta es la aparición de diástasis abdominal.
El cirujano detalla que esta condición no sólo acarrea una preocupación estética y problemas de autoestima, sino que también puede acompañarse de hernias, incontinencia urinaria, fuertes dolores lumbares y otros síntomas que van desmejorando la calidad de vida de las mujeres.
“Muchas creen que haciendo ejercicios postparto esto se puede corregir, pero se dan cuenta que, pese a los esfuerzos, el ‘bultito’ no disminuye ni desaparece, lo que provoca grandes problemas en su autoconfianza“, subraya Gantz.
En este contexto, declara el médico, muchas veces las pacientes no saben a qué especialista consultar o normalizan como parte del postparto este gran cambio en su cuerpo, porque no tienen otros síntomas además de esa “guatita floppy (suelta)”.
Tal como se detalló anteriormente, la diástasis abdominal también afecta a quienes bajan mucho de peso, por ejemplo, tras practicarse una cirugía bariátrica o por seguir un tratamiento de cambio de hábitos.
“En todos estos casos no existe un tratamiento efectivo que permita corregir este problema que no sea la cirugía. No hay evidencia de que algún tipo de ejercicios logre juntar músculos que se separaron. En la cirugía -que puede ser vía laparoscópica- unimos los músculos recto-abdominales”, explica el cirujano.
Aquello, prosigue el experto, ayuda a que los pacientes tengan una mejor calidad de vida.
Cuando la diástasis se desarrolló por un embarazo, Granz especifica que se debe esperar seis meses después del parto para ver si los músculos se juntan por sí solos (antes de intervenir).
“Si la diástasis se produjo por una fuerte baja de peso tras cirugía bariátrica, la abdominoplastia se realiza como cierre del proceso para dejar su cuerpo como él o ella quiere tenerlo”, finaliza el doctor.