La migraña no es sólo un simple dolor de cabeza. Según la Organización Mundial de la Salud, el 30% o más de los adultos de 18 a 65 años a nivel global ha padecido migraña el último año (2023), un porcentaje no menor.
Las crisis de esta dolencia pueden durar desde horas hasta varios días, incapacitando así a quienes la padecen y alterando su vida familiar y laboral. La Revista Chilena de Neuro-psiquiatría detalla que la migraña, en el mundo, afecta a un 12% de la población.
Migraña: más que un simple dolor de cabeza
Esta cifra mundial se traduce en que, en Chile, más de 2 millones de personas podrían padecer esta patología, la que consiste en un dolor palpitante que va de moderado a intenso y que puede afectar a uno o ambos lados de la cabeza.
Este dolor de cabeza puede empeorar con el esfuerzo físico, la luz, el ruido o los olores. Según expertos, se trata de una enfermedad neurológica que requiere atención médica y de un tratamiento adecuado.
Mayo Clinic agrega que esta afección puede estar acompañada también de náuseas y/o vómitos. “Algunas personas experimentan un síntoma de advertencia conocido como aura que ocurre antes o con el dolor de cabeza”, explica el mismo portal de salud.
Tal aura puede incluir alteraciones visuales (como destellos de luz o puntos ciegos), u otras alteraciones como hormigueo en un lado de la cara, o en un brazo o pierna, y dificultad para hablar.
Cabe mencionar que de acuerdo a la primera encuesta realizada en Chile (el 2018) sobre el impacto de la migraña en la calidad de vida de los chilenos, un 95% de los encuestados reportó que la migraña interfiere en sus actividades diarias, mientras que un 92% aseguró interrumpir algunas actividades cotidianas a causa de las molestias de la enfermedad.
“Es necesario entender que la migraña no es un dolor de cabeza común, es una enfermedad que tiene una base genética“, explica el neurólogo jefe del Centro Avanzado de Cefalea de Redsalud y Jefe del Servicio Neurología Hospital Dipreca, Raul Juliet.
En un comunicado enviado a BioBioChile, el médico señala que “a pesar del tratamiento, la migraña se trata de una patología crónica no curable, pero que sí puede ser manejada“.
Quienes son más susceptibles a padecer esta enfermedad son los adultos jóvenes, ya que suele aparecer en la pubertad. La migraña afecta principalmente al grupo entre los 15 y 45 años, y es tres veces más frecuente en mujeres que en hombres debido a influencias hormonales.
Varios miembros de una misma familia pueden verse afectados por la migraña, ya que el factor genético desempeña un papel importante.
¿Cómo tratar esta patología?
Algunos de los cambios de vida que pueden ser incluidos dentro del tratamiento para la migraña son tener hábitos de sueño más saludables, como dormir lo suficiente y acostarse a la misma hora.
Además, inculcar hábitos alimenticios más sanos como no saltarse comidas y evitar alimentos desencadenantes puede ayudar también a reducir los episodios migrañosos. Se recomienda también tener un control del estrés y del sobrepeso.
En cuanto a los medicamentos que pueden ser recetados a personas que padecen migrañas frecuentes, se pueden incluir antidepresivos, betabloqueadores (medicamentos que reducen la presión arterial) y anticonvulsivos, entre otros.
En tal línea, el doctor Juliet explica que varias terapias complementarias pueden también ser de ayuda en la migraña, tales como la meditación trascendental, la acupuntura y el biofeedback.
El médico menciona estas terapias específicas pues ellas pueden servir al tratamiento de las comorbilidades (uno o más trastornos además de la enfermedad primaria), como por ejemplo el trastorno ansioso, disfunción de la articulación temporomandibular, sobrepeso, entre otras.
Si tienes sintomatología que podría ligarse a esta afección, o si estás presentando complicaciones con tu patología y/o tratamiento, acude antes que cualquier cosa donde un especialista o tu médico tratante. El autodiagnóstico y la automedicación son peligrosos, por lo que dirigirse a un centro médico por atención profesional es fundamental (y el primer paso).