El síndrome de ovario poliquístico (SOP) no sólo afecta los ovarios, sino que también puede tener un impacto profundo en el bienestar emocional.
Esta condición, que se manifiesta con menstruaciones irregulares, quistes en los ovarios, y síntomas como acné y exceso de vello, también puede estar vinculada a problemas como el sobrepeso, la hipertensión, y la ansiedad.
SOP: diagnóstico, mitos y verdades
Andrea Von Hoveling, ginecóloga pediátrica y especialista en salud reproductiva, declara que el SOP se “trata de una condición, no de una enfermedad, y si bien aumenta el riesgo de ciertas patologías también es verdad que es posible llevar una vida completamente normal”.
En la misma línea, la experta indica que las pacientes suelen consultar por acné, vello abundante y/o irregularidad menstrual. “Una vez objetivados estos síntomas, lo más importante es descartar patologías que puedan imitar un SOP; por ejemplo, hipotiroidismo, hiperplasia suprarrenal congénita, y otras”.
Una vez descartadas otras posibles causas del síntoma (o síntomas) principales, detalla Von Hoveling, “es necesario confirmar que se cumplan al menos dos de las siguientes tres características para un diagnóstico certero: irregularidad menstrual, una ecografía con características específicas de SOP e hiperandrogenismo clínico, que puede manifestarse como acné o hirsutismo“.
Es crucial no apresurarse a diagnosticar el síndrome de ovario poliquístico (SOP) durante los primeros años de la adolescencia, agrega Andrea, ya que condiciones normales como las menstruaciones desordenadas y el acné pueden ser transitorias.
Mayo Clinic describe que al tener SOP, se forman muchos sacos pequeños de líquido a lo largo del borde exterior del ovario, los que se denominan quistes. Dichos quistes se denominan, a la vez, folículos, y los folículos no liberan óvulos con regularidad.
El mismo sitio médico agrega un dato no menor frente al SOP: “La causa exacta del síndrome de ovario poliquístico se desconoce”.
Existen varios mitos en torno al síndrome de ovario poliquístico, los que Andrea Von Hoveling aclara para evitar caer en malentendidos e información errónea frente a la condición:
1.“Las mujeres con SOP son infértiles”: si bien a algunas les puede costar embarazarse porque no pueden calcular fácilmente sus días fértiles, la gran mayoría de las pacientes logra embarazos espontáneos.
“Esto es importante para no sufrir un duelo anticipado e innecesario por una infertilidad inexistente, y también para tomar conciencia de que hay que usar anticoncepción si se tiene actividad sexual y no se desea embarazo”, alerta la ginecóloga pediátrica y especialista en salud reproductiva.
2.“El tratamiento del SOP siempre es con pastillas anticonceptivas”: Andrea explica que si bien algunos anticonceptivos son de gran ayuda para personas que quieren manejar síntomas como acné y vellos, en ningún caso se trata del principal ni único tratamiento de este síndrome.
3.“Los quistes de los ovarios hacen que uno suba de peso”: los quistes que se ven en el ovario son una consecuencia del desorden metabólico, no una causa, aclara la experta.
4.“Se debe bajar de peso para mejorar la salud en general, y también los síntomas del SOP”: la clave para mejorar los parámetros del síndrome de ovario poliquístico radica en el desarrollo de hábitos saludables. Según la especialista, adoptar una dieta equilibrada y realizar ejercicio regularmente puede llevar a una reducción de peso, beneficiando tanto la salud general como la condición del SOP.
Sin embargo, advierte que si el único objetivo es perder peso mediante dietas hipocalóricas extremas o ejercicios extenuantes, la salud física y mental podría empeorar. Por eso, es esencial abordar el SOP desde una perspectiva integral
¿En qué consiste el tratamiento del SOP, entonces?
Para efectos de mejorar el pronóstico en salud, lo más importante es optimizar los hábitos para disminuir el riesgo de enfermedades crónicas como hipertensión o diabetes, enfatiza la especialista.
La alimentación saludable, hacer ejercicio y darle atención a la salud mental son los ejes fundamentales del tratamiento. Si el sangrado es muy desordenado o infrecuente, puede que también sea necesario dejar un tratamiento para proteger el útero.
Los anticonceptivos hormonales también pueden ser parte del tratamiento contra el SOP, sin embargo, esto debe ser conversado y evaluado caso a caso según las expectativas y anhelos de cada paciente.
La experta subraya, además, en la importancia de siempre buscar una segunda opinión: “No es inhabitual que se haga el diagnóstico de SOP en mujeres que no cumplen criterios, por ejemplo, porque están aún en la adolescencia, o porque no se han descartado otras condiciones que pueden imitar un SOP“.
Por último, la ginecóloga resalta lo esencial de encontrar un especialista con quien el paciente pueda hablar abiertamente sobre sus preferencias y expectativas con relación a su tratamiento. Ya que cada mujer es diferente, es fundamental que el acompañamiento sea adaptado a las necesidades individuales.