Probablemente has oído sobre la microbiota. Aquella se refiere a los microorganismos (bacterias, virus, hongos, etc.) que habitan de manera natural nuestro organismo.
Cuando hablamos de microbiota intestinal, tal como su nombre lo dice, apuntamos a aquellos microorganismos que habitan nuestro intestino. De hecho, esto es lo que comúnmente conocemos por flora intestinal.
¿Qué ocurre cuando nuestra flora se desequilibra? Bueno, aquello tiene nombre: disbiosis intestinal.
Disbiosis intestinal: un desequilibrio de la microbiota
Rodrigo Cruz, gastroenterólogo de IntegraMédica, explica a BioBioChile que la disbiosis intestinal implica una alteración de la abundancia y diversidad de bacterias de la flora intestinal sana.
“La microbiota está presente en la piel, en el intestino y en el sistema broncopulmonar. Sin embargo, más del 90% está en el intestino grueso, por eso la relevancia de cuidarla. Cuando hay disbiosis intestinal, hay predominio de microbiota no sana, es decir, de bacterias malas“, detalla Cruz.
¿Por qué sucede esto? El gastroenterólogo especifica que puede haber varios desencadenantes, pero, principalmente, “por una dieta no saludable, con alimentos muy procesados, rica en aditivos alimentarios artificiales, grasas saturadas, rica en carnes rojas, azúcares artificiales, entre otros”.
“Otras de las causas predominantes es la falta de actividad física; el ejercicio moderado mejora la microbiota. También afecta el estrés agudo y crónico, así como los medicamentos como antibióticos en exceso“, agrega el especialista.
Lamentablemente, la disbiosis intestinal no tiene síntomas tan claros, manifiesta el médico, pero se puede presentar diarrea y meteorismo, agrega.
El profesional declara que, actualmente, se está estudiando el hecho de que la disbiosis pueda ser la “base” de la aparición de enfermedades gastrointestinales como el colon irritable (SII), enfermedades inflamatorias intestinales (EII), enfermedades celíacas, alergias alimentarias, entre otras.
Esto, explica Cruz, ya que “si la barrera intestinal se encuentra dañada, permean sustancias tóxicas a la sangre y se genera un estado de inflamación persistente que puede ser el origen de muchas enfermedades”.
Como consejo, el gastroenterólogo finaliza señalando que lo más importante es llevar una dieta saludable rica en fibras, cereales integrales, bajas en carnes rojas, baja en grasas saturadas y evitar lo aditivos artificiales y endulzantes artificiales.
Un estudio sobre la disbiosis publicado en la “Revista Sanitaria de Investigación”, respalda también lo recomendado por el especialista: “El control de la dieta y del estrés son elementos clave en el buen funcionamiento de la microbiota intestinal”.
“Una dieta rica en frutas, verduras, lácteos y fibra y baja en carnes rojas y ácidos grasos, así como diferentes técnicas en la reducción del estrés van a ayudar a recuperar y mantener esta flora tan necesaria en nuestro organismo”, detalla el artículo científico.
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