La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) es la segunda afección neurodegenerativa más común, solo superada por el Parkinson.
Esta enfermedad afecta a las neuronas del cerebro y la médula espinal; responsables del control del movimiento voluntario de los músculos, lo que provoca que quienes la padecen pierdan progresivamente la capacidad de realizar tareas cotidianas, así como de hablar o respirar.
Cada 21 de junio se celebra el Día Mundial de la Esclerosis Lateral Amiotrófica, una fecha destinada a concienciar a la población sobre esta enfermedad neurodegenerativa crónica, que actualmente afecta a más de 2,8 millones de personas en todo el mundo.
Día Mundial de la ELA: síntomas y detalles de la enfermedad
La ELA es conocida por haber postrado durante gran parte de su vida al célebre científico Stephen Hawking. A lo largo de los años, se han realizado numerosos esfuerzos para mejorar el diagnóstico y el tratamiento de esta compleja enfermedad, que aún no tiene cura.
El doctor Álvaro Vidal, neurólogo de Clínica MEDS, explicó que la ELA “es una enfermedad del sistema nervioso central que consiste en una degeneración progresiva de las neuronas motoras”
“Cuando esto sucede, dejan de enviar mensajes a los músculos, causando debilidad, atrofia y finalmente parálisis muscular. Se hereda en un 10% de las personas y en el resto de los casos la causa es aún desconocida”, detalla el médico.
En cuanto a los síntomas, Vidal señaló que “afectan a la movilidad, como con atrofia muscular, movimientos involuntarios de los músculos y dificultades para caminar, tragar y también para hablar”
“En etapas avanzadas, puede generar problemas neurocognitivos, como la demencia. Como únicamente ataca a las neuronas motoras, el sentido de la vista, del tacto, del oído, del gusto y del olfato no se ven afectados”, agrega Vidal.
Aunque las causas de la ELA siguen siendo desconocidas y la enfermedad es más prevalente en hombres que en mujeres, se ha observado que los pacientes diagnosticados a una edad más temprana suelen tener una mayor esperanza de vida.
Sin embargo, es más común que se diagnostique alrededor de los 60 años, con una expectativa de vida promedio de entre 3 y 5 años.
El doctor Vidal agregó que “no hay estadísticas certeras sobre su prevalencia en Chile, pero los picos de aparición de la enfermedad se dan entre los 30 y los 40 años, y en adultos mayores”
“Se diagnostica mediante parámetros clínicos y se confirma a través de exámenes como la electromiografía y estudios de velocidad de conducción motora, que permiten evaluar la condición de los músculos y los nervios periféricos del cuerpo”, declara el profesional.
En cuanto a los tratamientos, el neurólogo destacó la necesidad de un enfoque multidisciplinario debido a la progresiva pérdida de la capacidad de los pacientes para desenvolverse o cuidarse.
“Es crucial proporcionar apoyo psicológico y familiar al paciente. Se debe formar un equipo multidisciplinario de atención que incluya kinesiólogos, terapeutas ocupacionales, fonoaudiólogos, neuropsicólogos, neurólogos, broncopulmonares y psiquiatras. También es importante activar el área de nutrición para que el paciente mantenga un buen estado muscular y pueda enfrentar mejor la enfermedad”, concluyó Vidal.