Una investigación realizada por médicos de la Clínica Mayo dio cuenta de la relación entre el consumo de energéticas y personas que horas después sufrieron un paro cardíaco.
Según consigna Business Insider, el estudio fue publicado en el Heart Rhythms y tomó como muestras de 144 sobrevivientes de un paro cardíaco repentino con distintos tipos de arritmia, de los cuales siete (5%) había consumido este tipo de bebidas.
De estos siete, tres dijeron beber con frecuencia bebidas energéticas. Del total de pacientes, todos estuvieron al borde de la muerte. Seis de ellos recibieron una descarga de desfibrilador y la séptica RCP Manual.
El estudio señala que se trata de una correlación bastante limitada, pero que advierte la necesidad de investigar más sobre este tema.
Michael Ackerman, cardiólogo genético de la Clínica Mayo, dijo a través de un comunicado, recogido por Business Insider, que “Aunque el riesgo relativo es pequeño y el riesgo absoluto de muerte súbita después de consumir una bebida energética es aún menor, los pacientes deberían poner en la balanza los riesgos y beneficios de consumir este tipo de bebidas”.
Energéticas y sus ingredientes
Hay estudios que señalan que el consumo moderado de cafeína reduce el riesgo de desarrollar ciertas afecciones cardíacas en personas sanas. Incluso, especialistas encuentran aceptable que personas con arritmia u otras afecciones cardíacas tomen café o té con moderación, sin embargo, en el caso de las energéticas es más complicado, ya que contienen altas cantidades de azúcar y estimulantes.
En Estados Unidos, muchos de estos estimulantes no han sido regulados por la FDA.
Por ejemplo, conocido es el caso de Panera, una bebida energética que contenía más cafeína que una Red Bull y Monster juntas. Incluso se le atribuye la muerte de dos personas, de las cuales al menos una sufría arritmia.
El estudio señala que, pese a que no se puede afirmar que las bebidas energéticas sean las causantes de las arritmias potencialmente mortales, si hay una alerta a la que estar pendientes. No hay que olvidar que muchos jóvenes mezclan energéticas con alcohol, lo que puede aumentar el riesgo de sufrir alguna afectación.
