Con las guardias públicas y privadas del Área Metropolitana de Buenos Aires desbordadas por las consultas, y según los datos del último Boletín Epidemiológico Nacional disponible, que indican que en lo que va del 2024 se registraron 102.898 casos de dengue en 19 provincias, todo apunta a que la epidemia de dengue sigue en aumento en Argentina.
Comparado con el mismo período en 2023, los casos se multiplicaron por 11, y durante la “temporada 2023/2024” se reportaron 79 muertes por dengue. Los factores climáticos sugieren que estos números seguirán aumentando en las próximas semanas.
La bióloga Marina Leporace, del equipo de Ciencia y Tecnología de la Fundación Barceló e investigadora en temas de mosquitos y vectores de enfermedades, explicó a Perfil que la situación en Argentina ha superado ampliamente los registros de las epidemias anteriores y representa un problema de salud pública para toda la región de América Latina.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta epidemiológica por el aumento de casos de dengue a mediados de febrero, instando a intensificar las acciones de control del mosquito Aedes aegypti, el principal vector transmisor.
El clima con abundantes lluvias y altas temperaturas medias facilita la reproducción del mosquito transmisor del virus al picar a las personas en busca de alimento.
Las tendencias meteorológicas de este año adelantaron la epidemia esta temporada. Históricamente, los peaks de contagios se registraban a mediados de marzo o abril, pero este año se adelantaron varias semanas, lo que sugiere que los casos seguirán aumentando.
Además de las lluvias abundantes que proporcionan más refugios para que las hembras depositen sus huevos, las temperaturas medias elevadas permiten que las nuevas camadas de mosquitos completen su ciclo de maduración y dispersen los virus del dengue.
Leporace advierte también que los mosquitos se han adaptado a resistir menores temperaturas en los últimos años y pueden encontrarse en latitudes más al sur de lo habitual.
La prevención del dengue también incluye la limpieza de espacios donde se acumule agua dentro de las casas, no solo en patios y jardines.
En este contexto, se debate sobre aplicar una vacuna preventiva, cuyo uso fue aprobado por ANMAT en Argentina hace meses. Expertos e infectólogos discrepan sobre la conveniencia de aplicarla masivamente en este momento, considerando que se necesitan dos dosis separadas por tres meses para lograr una inmunidad duradera.
El debate se extiende a si esta vacuna debe ser incluida en el calendario obligatorio nacional, tema que la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn) aún no ha definido.
El infectólogo del Hospital de Niños Eduardo López, afirma que “todavía hay que analizar el tema en detalle porque, por ejemplo, en las provincias patagónicas prácticamente no hay casos porque no hay mosquitos. Entonces ¿en estas también debería ser una vacuna general y aplicada a todo el mundo? Vale destacar que la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn), el organismo técnico que evalúa estas temáticas, aún no se expidió sobre este tema.
En cualquier caso, el ministro de Salud Mario Russo en una reciente nota con el diario La Nación, afirmó que “en los próximos meses vamos a definir si se implementará la vacunación (contra el dengue) en la próxima temporada”.