La pérdida de audición se asocia considerablemente con un riesgo de un 7% mayor de desarrollar demencia, así lo afirma un estudio holandés que analizó a más de medio millón de personas.
La investigación señala además que quienes no usan audífonos para la pérdida de audición, en comparación con quienes sí lo hacen, se asocian a un mayor aumento del riesgo de desarrollar demencia.
El análisis publicado Jama Otolaryngology siguió durante casi nueve años a más de medio millón de personas mayores de 50 años para profundizar en investigaciones previas que ya han sugerido una asociación entre la pérdida de audición y el riesgo de demencia.
El equipo observó que la pérdida de audición se asociaba “significativamente” con un riesgo de un 7% mayor de demencia y que las personas que no usaban audífonos tenían un riesgo considerablemente mayor, frente a quienes sí los usan.
Los autores indicaron que las estimaciones de riesgo de este estudio son “más bajas” que en investigaciones anteriores, lo que “pone de manifiesto la necesidad de realizar más estudios”.
Los resultados sugieren que el tratamiento de la pérdida de audición con audífonos “puede estar asociado con un menor riesgo de demencia, lo que requiere una mejor comprensión” de la asociación entre la sordera y la demencia como un paso fundamental para el desarrollo de estrategias de prevención.
Pero, el profesor Rob Howard, del University College de Londres, hace la distinción, asegurando que la “asociación no es igual a causalidad”, así lo dijo al Science Media Centre, una plataforma de recursos científicos para periodistas.
Hasta ahora, agregó, ningún ensayo clínico aleatorizado “ha demostrado que animar a las personas sordas a utilizar audífonos reduzca significativamente el desarrollo de demencia”.