Si le preguntas a un grupo de personas si conoce a alguien que tiene o tuvo algún tipo de cáncer, más de alguno te dirá que sí. A nivel mundial, aproximadamente una de cada cinco personas recibirá un diagnóstico de esta enfermedad a lo largo de su vida.
A nivel global, según cifras de Pfizer, en 2020 el número de casos de cáncer ascendió a 19 millones 292 mil 789. De estos, un millón 470 mil (7,6%) se registraron en América Latina y el Caribe.
Al 2020, el número de fallecidos en esta última zona, a consecuencia de esta enfermedad, se calculó en 713 mil 414.
En el Seminario de Oncología para Periodistas de Latinoamérica, impulsado por el lema “Cada Minuto Cuenta”, realizado en Panamá, un grupo de expertos hablaron de algunos cánceres que han tenido gran incidencia a nivel latinoamericano.
Por ejemplo, el cáncer de pulmón es un importante problema de salud pública y causa un gran número de muertes en todo el mundo, según consigna la Organización Mundial de la Salud.
Cifras de Globocan relativas a la incidencia de los distintos tipos de cáncer y las tasas de mortalidad conexas, revelan que el cáncer de pulmón sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer, con una estimación de 1,8 millones de muertes (18%) en 2020.
El tabaco como factor de riesgo
En conversación con BioBioChile, la doctora Rosario García, quien es directora médica del Departamento de Oncología Médica de la Unidad de Tumores del Hospital Universitario de A Coruña, en España, se refirió a este tipo de cáncer y su efecto en las mujeres.
“Estamos asistiendo a un incremento de cáncer de pulmón en población femenina a nivel global. Es cierto que los incrementos se están produciendo en distintos momentos temporales en función de la incorporación de la mujer al hábito tabáquico, que es la principal causa del cáncer de pulmón”, manifestó la especialista.
Añadiendo que “globalmente, a nivel mundial, lo que estamos viendo es ese incremento del cáncer de pulmón en la población femenina, con un factor de riesgo claro y fundamental que es el tabaco”.
“Luego tenemos un subgrupo de pacientes mujeres que no han fumado nunca, y estos son la séptima causa de tumores a nivel mundial, donde estamos viendo que son pacientes que acumulan alteraciones genéticas en sus tumores y que es un grupo completamente diferente al cáncer de pulmón en mujeres”, señaló la especialista.
Así también indicó que están analizando si “el riesgo en función de la exposición tabáquica es mayor en mujeres, porque probablemente reparen peor el daño celular del tabaco, que la edad de presentación en la base de datos del Grupo español de Cáncer de Pulmón, lo hemos visto, es inferior al de la población femenina, y que habitualmente se diagnostican en etapas más avanzadas. Pues probablemente por muchos factores, porque uno no piensa que una mujer que ha fumado poco pueda tener un cáncer de pulmón. A lo mejor no lo piensa ni la propia mujer ni los propios profesionales sanitarios. No lo tenemos en el foco”.
En este sentido, la doctora García dice que esto se traduce en cómo van a implementar los programas de screening.
En una publicación de la Universidad de Chile, se especifica que las pruebas de screening son un método para detectar la presencia de un daño o de riesgo en la salud de la población objetivo, presuntamente sana. Esto implica la aplicación de un instrumento de estudio en forma masiva.
“Los programas de screening se han llevado a cabo en población en función de una edad con acto tabáquico que cumple más parámetros de población masculina. Si pensamos que la mujer con menos hábito tabáquico y más joven, puede desarrollar un cáncer de pulmón, quizás se quedaría fuera de estos programas de screening. Es decir, nos enfrentamos a muchos retos en población femenina. El principal reto es intentar parar esa escalada, ese ascenso, muy relacionado con el consumo de tabaco”.
Cáncer de pulmón en población femenina
“La prevención es la asignatura pendiente de la mayoría de los sistemas sanitarios en el mundo. Creo que invertimos poco en prevención. Sabemos que 2/3 de los tumores pueden ser prevenibles. Estos son muchos casos y sabemos que campañas antitabaco, educación sanitaria, dieta, exposición solar, alcohol, virus, todo ello puede contribuir o estar detrás del desarrollo de un tumor específico, el que sea”, precisó García.
En este sentido, la investigadora dijo que “están obligados a poner el foco en la prevención primaria, en la prevención secundaria, en las campañas de screening que sabemos que funcionan. Y en la educación sanitaria es una asignatura pendiente”.
“El cáncer es una enfermedad sumamente compleja, que siempre nos está retando”, manifestó la doctora.