Al menos un 36% de los chilenos tiene hipertensión, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS). No obstante, muchos la padecen sin siquiera saberlo y por lo mismo se le conoce como el “asesino silencioso”, pues es el principal factor de riesgo de las enfermedades cardiovasculares.
“La hipertensión arterial es una patología crónica en la que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos. Generalmente, la hipertensión se define como la presión arterial por encima de 140/90”, apunta la docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad de O’Higgins (UOH), Claudia Castillo.
En el informe de la OMS, se establece que del total de personas diagnosticadas con hipertensión en Chile, solo el 71% ha recibido un diagnóstico, y de estos, únicamente el 59% está recibiendo tratamiento, señala la UOH en un comunicado compartido con BioBioChile.
Además, indican que la OMS constató que en Chile solo el 34% de las personas diagnosticadas con hipertensión logra mantener la enfermedad bajo control.
“Ese 34% es una cifra muy baja. Ya que hablamos que el 66%, es decir, más de la mitad de las personas hipertensas tienen un mayor factor de riesgo de complicaciones asociadas a la patología de base, no logrando cifras de presión arterial en meta”, indicó Castillo.
“Por otro lado, en temas económicos, lograr una compensación tiene menos costos que lograr recuperar una complicación. Dentro de algunas herramientas instauradas a nivel mundial por la OMS, que se han instaurado en nuestro país, es un paquete técnico llamado HEARTS que tiene como objetivo proporcionar una serie de medidas prácticas de eficacia probada para prestar unos cuidados eficaces para la hipertensión arterial en entornos de atención primaria de salud”, apuntó Claudia Castillo.
Entre los factores de riesgo de la hipertensión se encuentran la edad avanzada, antecedentes familiares de la enfermedad, sobrepeso u obesidad, falta de actividad física, comer con mucha sal, fumar y beber demasiado alcohol, consignó la OMS. La diabetes y algunas nefropatías también te hacen más propenso.
Cuáles son las señales de hipertensión
En muchos casos la hipertensión no suele presentar síntomas tan evidentes hasta que la presión está muy alta.
“Se puede tener presión arterial alta durante años sin presentar ningún síntoma. Algunas personas pueden presentar dolores de cabeza, falta de aire, sangrados nasales. Sin embargo, estos síntomas no son específicos. No suelen aparecer hasta que la presión arterial alta haya alcanzado un estado grave”, señala Castillo.
Por lo mismo, es importante realizarse exámenes preventivos. “En esta instancia, se evalúa la presión arterial de forma adecuada y sus factores de riesgo. En caso de tener niveles de presión arterial sobre 140/90 será fundamental realizar seguimiento con un control médico”, explican.
Según indica la OMS, aunque muchos no tienen síntomas, la personas con la presión arterial muy alta -de 180/120 o más- podrían presentar síntomas como:
– Dolor intenso de cabeza
– Dolor en el pecho
– Mareos
– Dificultad para respirar
– Náuseas
– Vómitos
– Visión borrosa o cambios en la visión
– Ansiedad
– Confusión
– Pitidos en los oídos
– Hemorragia nasal
– Cambios en el ritmo cardiaco
Si presentas estos síntomas, trata de tomarte la presión lo más pronto posible y dirígete con urgencia a un centro asistencial.
“La única manera de detectar la hipertensión es recurrir a un profesional de la salud para que mida nuestra tensión arterial. Se trata de un proceso rápido e indoloro que también podemos hacer nosotros mismos con un aparato automático, si bien es importante que un profesional valore el riesgo existente y los trastornos asociados”, explican en la OMS.
Cómo evitar que el “asesino silencioso” te aceche
El doctor Pedro Yáñez, jefe del Programa de Especialización en Medicina Familiar de la Usach, entregó algunos tips para prevenir la hipertensión.
“Hacer un cambio en los hábitos diarios de las personas. Me refiero a los que tienen que conducir a una buena alimentación y a la realización de ejercicios de forma permanente. El 85% de nuestra población es sedentaria. La gente tiene que motivarse para hacer modificaciones que realmente sean efectivas”, indicó el especialista.
“Es una tarea para los equipos de salud, y para la sociedad en general, la de generar culturas que sean compatibles con una alimentación y una vida más saludable. Esto es una tarea compleja porque vivimos en una sociedad de consumo que es bastante generadora de patologías”, sostuvo.
Asimismo, afirmó que otro punto clave es controlar el estrés. “Aplicar métodos que permitan liberar el estrés. Hay que ver las maneras para que las personas puedan combatir esos estados. Hoy día está muy de moda tratar de buscar momentos de relajación. Además, caminar de manera intensa”, expresó.
“La idea del ejercicio es que genere un aumento de la frecuencia cardíaca y cansancio. El hacerlo de manera lenta, paseando o vitrineando, no ayuda mucho. Lo que se busca en general es lograr rutinas de 150 minutos por semana, es decir, 30 minutos diarios, de lunes a viernes”, manifestó.
También enfatizó que hay que reducir el consumo de sal. “No se debería usar el salero de la mesa y evitar los alimentos que son ricos en sal, como algunas conservas, el queso y las papas fritas”, expresó.
En la misma línea, desde la UOH y OMS proponen 4 medidas clave:
– Reducir el consumo de sal
– Llevar una dieta rica en frutas y verduras
– Hacer ejercicio físico
– Mantener un peso corporal saludable
– Pasar menos tiempo sentado
– Dejar de fumar.
– Reducir y gestionar el estrés