El té kombucha, ha ganado presencia en el último tiempo, gracias a sus propiedades probióticas, saciantes y bajo en calorías. Además de reducir la glucosa en sangre, es una bebida que se fabrica de forma natural.

Por ello, cada 100 mililitros tiene cerca de 30 calorías. Aunque sea poco conocida, esta bebida nació hace 2.000 años, en China, gracias a la fermentación de té y azúcar, que se realiza junto al ‘Scoby’, una colonia de simbiótica de bacterias y levaduras.

Es por ello, que se considera una bebida vegana, que no tiene gluten y se encuentra sin pasteurizar.

Si bien tendría múltiples beneficios, como fortalecer el sistema inmunitario y prevenir el estreñimiento, las investigaciones relacionadas con sus ventajas no son concluyentes.

Cuáles son las desventajas del té kombucha

De acuerdo con la Clínica Mayo, el té de kombucha “ha causado malestar estomacal, infecciones y reacciones alérgicas en algunas personas”.

Por lo mismo, se recomienda tomar el brebaje en condiciones higiénicas, ya que hay la posibilidad de que crezcan bacterias nocivas.

También hay diferentes tipos de kombuchas pausterizadas, esterilizadas, modificadas genéticamente, kombuchas a partir de concentrado o con altas cantidades de edulcorantes y zumos.

Según Raúl de Frutos y Fernando Martín, fundadores de la artesanal Víver Kombucha, los clientes deben estar informados a cerca de los ingredientes, entre otros detalles.

“Es importante que el consumidor de kombucha esté informado de las características de la marca que opta comprar y que identifique correctamente si su proceso de elaboración y producción es honesto”, mencionaron a Europa Press.

Asimismo, las mujeres embarazadas en período de lactancia o con el sistema inmunitario debilitado deben evitar tomar té de kombucha, afirma la Clínica Mayo.

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