Seamos sinceros, todos alguna vez disfrutamos un exquisito pan quemado.
Generalmente, es porque nos distrajimos u olvidamos que el tostador estaba encendido y, muchas veces, era la última rebanada de pan en la panera.
Para muchos es incomible, pero increíblemente, hay personas que disfrutan de este o cualquier otro alimento, aunque esté un “poquito” quemado.
Pero, ¿es sano comer pan o cualquier alimento quemado? La verdad es que en ningún caso es bueno, incluso si es una vez cada cierto tiempo y aquí te explicamos, por qué.
Lo malo de comer pan quemado
Si en la mañana tienes prisa por salir corriendo al trabajo, la universidad, al colegio o lo que necesites hacer, comer un pan levemente tostado o quemado, puede ser algo fácil de digerir con un poco de mermelada y té.
Sobre todo si con el cuchillo raspamos un poquito y listo, se fue todo lo negro y solo quedó lo dorado de una tostada matutina lista para morir en tu boca.
Sin embargo, hacer eso puede ser una de las peores prácticas que puedes realizar al comer este o cualquier otro alimento.
Pero, por qué es tan malo. La explicación está en la acrilamida, una sustancia descubierta en 2002 que está presente en alimentos de origen vegetal como el pan, las papas, el café, etc y te puede traer más de un problema.
Cuando el pan o cualquier alimento pasa más tiempo del normal expuesto al calor y termina quemado, en el proceso se genera la acrilamida.
De acuerdo a El Español, “la acrilamida se forma principalmente a partir de los azúcares y aminoácidos ―especialmente la asparagina― que están presentes en muchos alimentos. A través de un proceso químico conocido como reacción de Maillard, provoca un color y un aroma que resultan apetecibles”.
Y por muy apetecibles que resulten los alimentos, aunque estén en esa delgada raya entre lo tostado y lo quemado, no son buenos para tu cuerpo.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), informó que la sustancia se absorbe en el tracto intestinal, lo que genera que se distribuya a todos los órganos y se metabolice.
Es en ese momento, cuando el pan tostado se transforma en una alta probabilidad de conseguir tener cáncer, todo gracias a la acrilamida.
Estudios avalan el peligro de la acrilamida
Científicos de la Universidad de Estocolmo realizaron pruebas en ratones con acrilamida, concluyendo que, efectivamente, los que estuvieron expuestos a esta sustancia aumentaron sus probabilidades de contraer cáncer.
Aunque el estudio se realizó en ratones y no en humanos, esto fue determinante y la International Agency for Research on Cancer (Agencia internacional para la investifagación del cáncer), una entidad dependiente de la Organización Mundial de la Salud, clasificara a la acrilamida como “Probablemente cancerígeno humano”, indicó Huff Post.”>HuffPost.
La FDA (Food and Drug Administration, por sus siglas en inglés), agencia gubernamental de Estados Unidos, responsable de la regulación de alimentos, medicamentos, cosméticos, entre otros, levantó las alertas ante este descubrimiento.
Es por eso que realizó una guía para que los empresarios gastronómicos y también las personas, pudieran evitar al máximo la acrilamida en sus alimentos, ya que no se genera sólo en el pan tostado, sino que también en otros a los que puedes estar expuesto constantemente.
Una guía para la cocina saludable
Aunque los estudios se hicieron específicamente en ratones y aún no hay en humanos, para entidades como la FDA fue importante realizar recomendaciones para evitar que las personas tengan una alta exposición a esta sustancia en sus alimentos.
Entre las recomendaciones que entregaron está que cuando pongas pan en el tostador, lo ideal es que quede color marrón y evitar comer la parte quemada del pan, que tiene acrilamida.
En cuanto a las papas fritas, indican que deben quedar amarillas y no marrones. Hace un especial hincapié en las “papas pre-fritas”, las que deben estar cocinadas de acuerdo a la instrucción del proveedor.
Además, destacaron que nunca debes dejar las papas en el congelador, porque eso aumenta la acrilamida cuando se cocinan.
Siguiendo estos datos es posible que disminuya tu consumo de acrilamida.
Porque aunque no esté 100% comprobado que pueda afectar a humanos, siempre es mejor evitar seguir comiendo pan quemado y poner más atención al tostador, porque comerla, saludable, no será.