Independientemente de donde se viva, la exposición al sol aumenta el riesgo de cáncer de piel. Esto es particularmente cierto en los hombres.

El melanoma es el tipo de cáncer de piel más grave. Se desarrolla en las células que producen el pigmento que le da color a la piel. Ocurre con mayor frecuencia en la piel que está expuesta al sol, pero puede presentarse en los ojos y, en raras ocasiones, dentro del cuerpo, incluso en la nariz y en la garganta.

Los investigadores afirman que los hombres tienen más probabilidades de morir a causa de un melanoma que las mujeres. Además, a partir de los 50 años, las probabilidades de desarrollar esta enfermedad aumentan gradualmente para los hombres, a diferencia de las mujeres.

Entonces, ¿cómo se puede prevenir? Si bien la causa exacta de todos los melanomas no está clara, los dermatólogos de Mayo Clinic recalcan que limitar la exposición a la radiación ultravioleta del sol y de las camas solares reduce el riesgo.

“Los principales factores de riesgo del melanoma son (…) un alto nivel de exposición al sol, es decir, quemaduras por el sol, pero también lo es la piel de color claro”, explica el Dr. Aleksandar Sekulic, dermatólogo de Mayo Clinic.

¿Cómo detectar el melanoma?

El melanoma aparece con mayor frecuencia en las partes del cuerpo que están expuestas al sol: el rostro, la espalda, los brazos y las piernas. Los primeros signos suelen ser un cambio en un lunar existente o un crecimiento de aspecto anormal en la piel.

“El gran problema con el melanoma no es solamente que comienza en la piel, sino que se puede diseminar y puede ser mortal”, afirma el Dr. Sekulic.

Para prevenirlo, el especialista recomienda evitar la exposición prolongada al sol, en especial a la mitad del día, para librarse de las quemaduras por el sol. Use ropa protectora al aire libre, como un sombrero de ala ancha, prendas con trama cerrada que cubran los brazos y las piernas, y anteojos de sol.

Use abundante protector solar con factor de protección solar 30 o más en las áreas de piel que están expuestas. Vuelva a aplicarlo al menos cada dos horas. Si nada o suda, use protector solar resistente al agua y a la sudoración.

“Es muy importante que se revise la piel. Si descubre algo nuevo, que cambia y no desaparece con una simple hidratación en varias semanas, creo que es una buena idea informárselo a su médico”, concluye el Dr. Sekulic.