El experimento, que se trataba con máximo secreto, fue revelado este miércoles en la prensa británica y generó grandes repercusiones, esto pues “menos de cinco bebés” han nacido desde el 2016 con lo que se ha denominado un “ADN triple”.
El hecho sucedió luego de que el Newcastle Fertility Centre, Reino Unido, realizara procedimientos de fertilización In Vitro en una mujer jordana con mutaciones mitocondriales que producían Síndrome de Leigh, una enfermedad que podía haberle causado la muerte a sus hijos, según reveló The Guardian.
Tal como señaló el medio británico, este primer caso fue realizado en México y a la vez de mantener el ADN de los dos padres -que componen el 99.8% de este- se conservó un 0.1% del donante, formando así el “ADN triple”.
Con la entrada de esta última carga genética se modificó únicamente el ADN mitocondrial del bebé, por lo que este no tuvo mayor injerencia que en evitar el traspaso de la mutación fatal que podía producir el ADN de la madre, el cual, antes del tratamiento, había producido cuatro abortos y el nacimiento de dos niños, uno que vivió hasta los 6 años y otro hasta los 8 meses.
El procedimiento del ADN triple
Con este procedimiento nacieron otros bebés, aunque la clínica afirmó que la cifra es inferior a 5 y no detallaron nuevos resultados. El último es un niño británico del que tuvo reportes el diario inglés.
Como describió la clínica al periódico, el primer paso del procedimiento consta en usar el esperma del padre para fertilizar los óvulos de la madre y una donante sana. Luego de esto, se extrae el material genético nuclear del óvulo de la donante y se reemplaza con el del fertilizado de la pareja.
“El óvulo resultante tiene un conjunto completo de cromosomas de ambos padres, pero lleva las mitocondrias sanas de la donante en lugar de las defectuosas de la madre. Luego se implanta en el útero”, afirmaron desde la clínica.
Los científicos apuntaron que de las donantes se obtuvo una cantidad pequeña de ADN, lo que generó “alrededor de 37 genes”.
¿Es seguro?
Los expertos afirmaron que pese a lo esperanzador del procedimiento, este no está libre de riesgos.
Según afirman, investigaciones anteriores han demostrado que en algunos casos “la pequeña cantidad de mitocondrias anormales que inevitablemente se transfieren del óvulo de la madre al óvulo de la donante pueden multiplicarse”.
Y esto terminaría provocando un efecto inverso al que se busca por lo que advierten: “Aunque es efectivo en muchos casos, esto reduce el riesgo en lugar de eliminarlo por completo, y no puede ayudar cuando todos los embriones que produce una mujer tienen mitocondrias altamente mutadas“.