Esta semana la agencia de salud estadounidense, CDC, reveló un informe sobre la mutación de gripe aviar que afectó a un paciente chileno de 53 años procedente de Antofagasta.
En el estudio publicado este lunes, la organización detalló que el virus se ha adaptado a los mamíferos y ya no solo afecta a los animales ovíparos. No obstante, esto no quiere decir que exista contagio de persona a persona.
En su sitio web, los Centros de control de enfermedades de EE.UU publicaron un el informe elaborado en conjunto con el Instituto de Salud Pública (ISP) sobre el paciente reportado como enfermo a fines de marzo.
Ahí detallaron: “El paciente chileno era un hombre de 53 años con inicio de síntomas el 13 de marzo. Ingresó con cuadro grave y permanece en aislamiento respiratorio bajo manejo multidisciplinario, con ventilación mecánica por neumonía”.
Tras detallar el tratamiento al que fue sometido, la organización apuntó que el hombre habría contraído el virus a través del contacto con “aves silvestres, mamíferos marinos y/o exposiciones ambientales”, sin embargo, al analizar a su familia y contactos directos se concluyó que este no los contagió, por lo que, se descartó la infección de persona a persona.
La agencia explicó que el paciente desarrolló dos tipos de mutaciones del virus, una previa a la especie que existía antes de la pandemia y la más reciente detectada.
Sumado a esto, al secuenciar el virus del paciente chileno se concluyó que este: “También tiene determinantes específicos de especie que afectan la replicación eficiente en humanos y otros mamíferos, particularmente la proteína básica de polimerasa 2”, es decir, el virus se ha ido adaptando a los genotipos mamíferos, por lo que la infección ya no es únicamente entre aves y ovíparos.
Igualmente, los CDC afirmaron que se trata de “un evento zoonótico único” respecto al que se debe “permanecer vigilantes”.