Aunque la investigación entregó sus primeros resultados tras administrar la bacteria reprogramada en roedores, la invención estadounidense parece mostrar nuevas esperanzas en la búsqueda de la cura para el cáncer.
Un estudio publicado en la revista Science Advances detalla un nuevo intento de la medicina por encontrar tratamientos para la patología, ahora, la investigación dirigida por Thomas M. Savage tomó una bacteria Escherichia coli y la transformó en una especie de “imán” de células inmunes capaces de atacar tumores cancerígenos.
Para ello, los investigadores estadounidenses tomaron la bacteria intestinal, que puede causar síntomas como diarrea, cólicos abdominales intensos, diarrea con sangre y vómitos si se consume de algún alimento contaminado, especialmente, carnes, según explica Clínica Mayo, y le aplicaron un proceso de lisado mediante el que se destruye su membrana.
A partir de este procedimiento lograron que la bacteria se convirtiera en “un mutante activador de la quimiocina humana”, según escribieron. La quimiocina es un estimulador que atrae ciertos glóbulos blancos, esenciales en la respuesta inmune, a áreas afectadas por infecciones, describe el Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU.
Tras el procedimiento, los investigadores aseguraron que la bacteria transformada “ofrece un beneficio terapéutico en múltiples modelos de tumores de ratón, un efecto mediado por el reclutamiento de células T CD8+ (inmunitarias)”.
Los científicos también concluyeron que esta bacteria tuvo mejor resultado en tumores de cáncer colorrectal y de mama, en comparación con otros estudiados.